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Opinión

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Dos violaciones al T-MEC, energía y alimentos

Dos mensajes de la oficina de representación comercial del gobierno de Estados Unidos (USTR) le hicieron llegar al gobierno de López Obrador a través de su secretaria de Economía, Raquel Buenrostro.

En materia de respeto a las empresas estadounidenses del sector energético, rapidito con las decisiones que vayan a tomar. Y una más, que no estaba en el radar de la mayoría, regresen al pensamiento científico y a evaluar los riesgos de frenar las importaciones de ese país de productos biotecnológicos agropecuarios.

Fueron solo tres párrafos del comunicado de la USTR tras el encuentro virtual de la semana pasada de su titular, Katherine Tai, con Buenrostro. Una felicitación a Buenrostro por su nuevo puesto, estas advertencias y la promesa de mantenerse en contacto, nada más.

Mientras que la Secretaría de Economía prefirió publicar una foto de Buenrostro con su equipo, a una sonriente Katherine Tai y un escueto mensaje que hacía referencia a mantener el canal de comunicación abierto entre ambas partes.

Lo primero que queda claro es que López Obrador faltó a la verdad cuando dijo que Estados Unidos había desistido de llevar a México a un panel de solución de controversias por la violación de su gobierno al trato equitativo que está obligado a dar a las empresas de los tres socios.

Pero bueno, esa omisión de lo que es verdadero por parte del Presidente ya no es una novedad. Lo que hay que seguir con esa comunicación de la USTR es que el tiempo se le acaba al régimen mexicano antes de que ese país tome una determinación diferente a seguir en consultas sin consecuencias con México.

¿Cuál puede ser ese plazo? Si vemos lo que sí publicó la USTR en sus redes sociales, por ahora el gobierno de Joe Biden no tiene ningún otro interés que no sean las elecciones de mañana. Una vez cerradas las urnas y procesado el resultado, seguro que se le acabó el tiempo a la 4T.

Y así como ese rencor que tiene López Obrador en contra de empresas como Iberdrola es lo que alimenta sus ideas retrógradas en materia energética, así sus prejuicios en contra de empresas como Monsanto hacen crecer otra de sus fobias, en este caso en contra de los alimentos genéticamente modificados.

En el 2020 López Obrador decretó prohibir el maíz modificado con biotecnología y a partir del 2024 será ilegal su consumo. Y así como tiene el presidente su grupo oscuro de asesores y funcionarios en materia energética, así lo tiene en el tema de los llamados transgénicos.

Pero con la novedad que, hasta el propio secretario de Agricultura, Víctor Villalobos, ha advertido que si se prohíbe su importación se violaría el acuerdo comercial de América del Norte. Tal como ocurre con la política energética.

Y más allá de violar la letra del tratado trilateral, se podría poner en riesgo la disponibilidad de alimentos para los mexicanos y todo por ideas que hoy claramente han sido desmentidas por los investigadores.

Por eso es que Katherine Tai le pide al gobierno de López Obrador regresar a la ciencia y de paso le hace una invitación a medir los riesgos de sus políticas.

En el 2020 López Obrador decretó prohibir el maíz modificado con biotecnología y a partir del 2024 será ilegal su consumo.

ecampos@eleconomista.mx

Su trayectoria profesional ha estado dedicada a diferentes medios. Actualmente es columnista del diario El Economista y conductor de noticieros en Televisa. Es titular del espacio noticioso de las 14 horas en Foro TV.

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