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El cambio es bueno
Tras más de treinta años en el mundo corporativo, los últimos casi 11 como responsable de Visa México, concluyo este ciclo, lista para volver a comenzar con un capítulo nuevo.
En las últimas semanas en Visa mis compañeros de trabajo me decían: “se te ve demasiado alegre por los pasillos, con una luz especial” y “¿de verdad no te sientes agobiada por el retiro?”. Con una sonrisa sincera les respondía que de verdad, estoy feliz.
Considero que este sentimiento es principalmente resultado de haber llevado a cabo una planeación concienzuda para esta nueva fase de mi vida. Desde hace un par de años me preparé y visualicé qué quería para mí en este nuevo ciclo a partir de 3 pilares:
- I. Involucrarme exclusivamente en proyectos que me apasionen plenamente.
- II. Continuar contribuyendo desde el ámbito profesional en impulsar a un México mejor con mi experiencia, perspectiva y entusiasmo.
- III. Obtener un ingreso que me permita mantener mi nivel de independencia para seguir apoyando a las personas que trabajan conmigo y consentir a mis seres queridos.
De la misma manera en la que durante tantos años planeé la estrategia de negocios y de un sinfín de proyectos, así me preparo para esta nueva etapa. Después de todo los esfuerzos y satisfacciones que me dejó la vida corporativa, estoy determinada a llevar este nuevo ciclo con la misma pasión que me caracterizó durante toda mi trayectoria laboral.
Una de las áreas para las que me he venido preparando, tanto a nivel Capacitación como en la práctica, es para ser Consejera Independiente, en nuestro país acorde al estudio realizado por el Instituto Mexicano para la Competitividad, Imco, del 2023, solamente 13% de sillas en los Consejos de Administración son ocupadas por mujeres y cuando de Consejeras Independientes se trata este porcentaje es incluso menor al 4%, así que después de ocupar un cargo de Dirección General por tantos años, me parece que el seguir contribuyendo a cerrar la brecha de género en esta área es sin duda relevante, pero sobre todo me atrae fuertemente dada la visión estratégica que se comparte con los colegas consejeros de sólida experiencia en diferentes sectores industriales y ámbitos organizacionales.
Al mismo tiempo el darme tiempo para escribir y compartir emociones y experiencias, teniendo claro que el cambio es como una puerta que se abre a un horizonte de posibilidades, entender que son los finales los que dan sentido a los caminos, los que nos hacen recordar y agradecer, vivir viendo hacia el futuro, analizando el pasado, pero sobre todo experimentando el presente.
A diferencia de cuando entré a trabajar, tengo una ventaja sobre la Luz Adriana de hace más de 30 años: en este nuevo capítulo me acompañan todos esas amigas y amigos que he cultivado en el camino y a los que estoy decidida a disfrutar cada día más, así que venga el Retiro y espero con ansias sorprenderme a mí misma.