El empleo en México

En los últimos años se han registrado buenas tasas de creación de empleo. Por alguna razón que se desconoce a los gobiernos se les califica por los puestos de trabajo que se crean durante sus periodos. Como se sabe no son los que crean empleos salvo los servidores públicos que, aún en los grandes países comunistas que suelen tener enormes administraciones públicas, o incluso, EU con una burocracia gigantesca, alcanzan a generar los puestos de trabajo que un país requiere. Se sabe que por cada empleo que crea un gobierno los particulares crean 100, entonces porqué se les juzga por los niveles de desempleo. La razón estriba en la percepción de que el Estado genera las condiciones suficientes para que el sector privado genere vacantes que representan el paso previo para producir riqueza y dos pasos antes de la generación de impuestos. En efecto, el empleo por sí sólo no genera riqueza e impuestos pues ambas ocurren cuando existe intercambio entre los agentes económicos. Las elementos que requieren los particulares como principales creadores de empleo, son fundamentalmente: seguridad pública y jurídica, así como estabilidad económica que se resume en control de inflación, gasto de gobierno, tasas de interés y tipo de cambio estable.

Como quiera plantearse y a la luz de los resultados, en el sexenio del presidente López Obrador se alcanzó el nivel más bajo de desempleo del continente americano incluidos Canadá y EU. La tasa de desocupación reportada por el Inegi al mes de marzo fue de 2.7%, en este sentido, el mercado laboral en México ha consolidado una recuperación en la creación de empleos. Esta mejoría en la creación de empleos se ha dado tanto el sector formal como el sector informal. Aunque en años anteriores se registraron alzas históricas en el total de trabajadores afiliados a la seguridad social, todavía poco más de la mitad de los trabajadores en el país se encuentran en alguna informalidad lo que representará uno de los principales retos para el siguiente gobierno que se presume será el de la Dra. Claudia Sheinbaum. Sí nos comparamos con el resto de los países de América podemos observar que el nivel de desempleo en nuestro país es el más bajo, mientras que Argentina y Venezuela con 5.7% y 5.3% respectivamente son las naciones con los mayores índices. En mi opinión el empleo es el indicador que mejor representa la salud de una economía porque a mayor número de personas con trabajo mayor productividad y consumo, impuestos, así como capacidades de generación de riqueza y, algo que quizás sea lo más importante, enaltece la dignidad humana. El reto hacia adelante, sin embargo, es generar al menos un millón de nuevos empleos anualmente que representan el millón de personas que entran en edad laboral lo que sólo puede lograrse con tasas sostenidas de crecimiento económico del 6% anual únicamente alcanzadas hace décadas con el llamado “milagro mexicano” o desarrollo estabilizador.