El enigma Milei: un experimento económico en tiempo real

En un giro político sorprendente, Javier Milei emerge como el nuevo presidente de Argentina, desafiando las convenciones establecidas en un país inmerso en una crisis económica caracterizada por una inflación desenfrenada y una tradición peronista arraigada. Datos recientes revelan que Argentina registra la tercera escalada de precios generales más alta a nivel mundial, Milei, un ferviente defensor del liberalismo económico y anarcocapitalista, se prepara para implementar una transformación radical. Se enfrenta a un gobierno que ha mantenido una estructura administrativa voluminosa y ha distribuido subsidios de manera extensa, Milei busca desmontar la maquinaria estatal, eliminando instituciones que, según él, han excedido su propósito, como los ministerios del medio ambiente, de la inclusión, de las mujeres, de la educación y de la salud, entre muchos otros. Pero no será fácil, las relaciones de Argentina con China, o los riesgos asociados con su propuesta de adelgazar el aparato gubernamental podrían, por un lado, entorpecer sus planes, y por el otro, detonar problemas que aún no existen con tanta fuerza, como la inseguridad y la explosión de redes criminales, temas para los que Milei quizá no tenga soluciones claras.

Javier Milei, el economista y líder del frente "La Libertad Avanza", ha logrado cautivar a una parte significativa de la población argentina, especialmente jóvenes desencantados con la política tradicional. Con propuestas que van desde la dolarización de la economía hasta la venta libre de órganos, Milei desafía las convenciones. Su historia personal, marcada por la violencia doméstica y experiencias difíciles en sus años básicos de escuela, contrastan con su posición como defensor del liberalismo libertario.

En el ámbito económico, las propuestas de Milei incluyen la eliminación del Banco Central, recortes drásticos en el gasto público, privatización de empresas estatales deficitarias y fomento de la inversión privada. Además, aboga por la exploración de recursos naturales a través de sistemas de regalías y concesiones. Sin embargo, propuestas controvertidas como la legalización del comercio de órganos y la liberación de la regulación en la venta de armas han generado debate y preocupación. Su plan de fusionar los ministerios de salud, educación y desarrollo social en uno solo, llamado "Capital Humano", también plantea cambios significativos en la estructura gubernamental, con propuestas específicas como un sistema de "vouchers" en educación que emula a la idea original de Milton Friedman. La implementación efectiva de estas propuestas será crucial para evaluar su impacto en la sociedad argentina. Los recortes significativos en el gasto público parece que superarían las medidas de austeridad recomendadas por el Fondo Monetario Internacional.

El anarcocapitalismo, surgido en el siglo XX, defiende la idea de que la libertad en una sociedad se logra a través de un sistema de libre mercado, considerando al Estado como un agente agresivo. Inspirado por la escuela austriaca, los principios fundamentales del anarcocapitalismo son la no agresión, la propiedad privada, y la ley y el orden. Aboga por la mínima intervención estatal, proponiendo la abolición del Estado y favoreciendo la libertad de empresa como alternativa a la violencia del estado. Además, aborda la provisión de servicios de seguridad y justicia a través de empresas privadas. Aunque históricamente pocos países se han acercado al anarcocapitalismo, como Liechtenstein, existen ejemplos de formas de autogobierno sin un estado central en pequeñas comunidades de Chiapas en México, o en Rojava en Siria, que siguen principios anarquistas. Pero nunca antes se han implementado estas ideas en una economía del tamaño de la argentina, que suma un PIB de 1.3 billones de dólares. Por ello, es difícil imaginar cómo Milei podrá echar andar su laboratorio económico, donde habitan 45.8 millones de personas.

Javier Milei asume la dirección de Argentina enfrentando significativos retos económicos, marcados por la reacción social que causará el retiro de elevados niveles de subsidios. En 2022, tan solo aquellos destinados a bajar artificialmente los precios de servicios públicos como electricidad, gas, agua y transporte, alcanzaron el 2.6% del PIB en 2022. Además, las transferencias por gastos sociales representaron el 1.3% del PIB en 2022, mientras que las exenciones impositivas alcanzaron el 2.7% del PIB en ese mismo año. Estos respaldos estatales, para el periodo de 2016 a 2021, situaron a Argentina como el país que más recursos destinó en dicha categoría en la región latinoamericana.

En cuanto a la situación cambiaria, Milei tendrá, a su llegada, que frenar la caída de las reservas internacionales; probablemente la inflación esté cercana al 200%. Se pronostica también una contracción del PIB del 3.5% en 2023 y del 2.5% en 2024, de no suceder un milagro; esto, a pesar de algunas perspectivas favorables para las cuentas externas en 2024, y debido a la recuperación de las exportaciones agrícolas y al buen desempeño esperado en el sector energético. En este contexto, Milei hereda una economía con la necesidad de abordar desequilibrios económicos que lo obligarán a llevar a cabo medidas para estabilizar el mercado cambiario y la inflación. Aunque la dolarización ha demostrado ser efectiva en ciertos países latinoamericanos, como Ecuador y El Salvador, los economistas plantean preocupaciones sobre su viabilidad, argumentando que el país no dispone de reservas de divisas suficientes para emprender tal medida. Ante la propuesta de Milei de dolarizar Argentina, surge también el cuestionamiento sobre si esta sería la solución óptima. Resulta relevante recordar las experiencias pasadas, como la nada popular medida “del corralito” durante la gestión de Menem, que estuvo cerca de llevar al país hacia un estado de emergencia.

Milei deberá, además, atender la relación entre Argentina y China que ha sido objeto de controversia pues ha estado marcada por un significativo déficit comercial que contrasta con los fuertes superávits de países vecinos como Brasil, Perú, Chile y Uruguay. En los últimos 15 años, las relaciones comerciales entre Argentina y China han resultado en un déficit bilateral significativo para Argentina. Entre 2008 y 2022, las exportaciones argentinas a China aumentaron un 21.6%, alcanzando los USD 8.022 millones, mientras que las importaciones desde China crecieron un 145.2%, llegando a los USD 17.516 millones. Este desequilibrio comercial ha generado un déficit acumulado de 76,800 millones de dólares. A partir de 2019, el déficit bilateral se ha ampliado considerablemente, cuadruplicándose entre 2019 y 2022.

Los peronistas lograron ampliar el acceso al "canje de monedas" para financiar importaciones desde China en yuanes. Sin embargo, este "canje" en realidad fue una deuda con un alto costo financiero, ya que China aplicó tasas de interés significativamente más altas a Argentina en comparación con otros países. Además, el gobierno argentino decidió utilizar casi la mitad del primer tramo de USD 5,000 millones para el pago de importaciones, destinando el recurso a financiar plantas de ensamblado de electrónicos en Tierra del Fuego, que dependen en gran medida de partes chinas. Por si esto fuera poco, la construcción de una base naval china en Tierra del Fuego ha generado tensiones en la política interna de Argentina.

La falta de presencia en mercados clave, como India, Vietnam e Indonesia, y la falta de contenido tecnológico en las exportaciones a China, plantean desafíos adicionales, como los acuerdos y concesiones entre ambos países para la construcción de una estación de observación espacial, y los proyectos de litio que requieren establecer relaciones a largo plazo difíciles de deshacer, aunque Milei diga que no quiere tratar con países comunistas. No obstante, el turismo podría destacar para la administración Milei como un eje relevante para equilibrar el déficit comercial y mejorar la balanza de divisas.

En respuesta al aumento de la inseguridad, Milei respalda la posibilidad de que los ciudadanos argentinos adquieran armas libremente. Estas propuestas marcan una posición radical y controvertida en su enfoque hacia la economía y la seguridad. Su Estado anarcocapitalista enfrentará, sin embargo, desafíos críticos relacionados con el crimen organizado, la corrupción y el control del lavado de dinero. Según el reporte de “Insight Crime” al respecto, la geografía del país, con fronteras extensas y puertos internacionales, hacen de Argentina un territorio atractivo para grupos delictivos involucrados en el tráfico transnacional de drogas. Milei se centra en la privatización de obras públicas como medida anticorrupción, tomando inspiración de políticas utilizadas en Chile. Sin embargo, el lavado de dinero, esencial para las actividades criminales, presenta un problema significativo, ya que el país carece de sistemas modernos con bases de datos centralizadas que permitan escrutinios eficaces; y, además, la economía informal basada en pagos en efectivo dificulta el seguimiento de transacciones financieras. De acuerdo con el más reciente análisis realizado por la unidad antilavado del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de Argentina, la mayoría de las sentencias por lavado de dinero en Argentina están vinculadas al narcotráfico, pero la falta de juicios e instituciones anticorrupción efectivas, y la participación de élites argentinas en estas prácticas presentan desafíos significativos que no solo podrían plantear a Milei retos económicos, sino también en el financiamiento de revueltas sociales que podrían buscar desestabilizar su gobierno.

En su obra "Sobre los héroes, el culto al héroe y lo heroico en la historia", Thomas Carlyle plantea la perspectiva de que la historia mundial se configura como la biografía de grandes hombres, héroes que, arraigados en la realidad y los hechos, enfrentan la falsedad. Carlyle argumenta que el progreso de la Humanidad está ligado a la presencia de estos héroes, quienes, a lo largo de la historia, han desempeñado roles diversos, como dioses, profetas, poetas, sacerdotes, hombres de letras o reyes. ¿Podrá Argentina liberarse de la figura de Perón a través del extremismo inverso del héroe Milei? o, de manera paradójica, ¿su radicalidad y popularidad lo llevarán de vuelta a épocas anteriores en un decepcionante eterno retorno? Aunque es demasiado pronto para predecirlo, con la moneda en el aire, el enigma Milei atrapa la atención de propios y extraños. El tiempo, como juez imparcial, nos revelará el desenlace.

*La autora es Directora de Inteligencia Más y maestra en Gobierno y Políticas Públicas en la Universidad Panamericana.