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El paso a paso para empezar a invertir (XXI)
(Parte 21)
Hoy vamos a hablar del Portafolio Permanente, propuesto por Harry Browne, quien escribió más de 12 libros, fue asesor financiero e incluso candidato presidencial en Estados Unidos. Este portafolio es el primero, de los que hablamos en esta serie, que incluye la tercera gran clase de activos o maneras de invertir nuestro dinero.
El Portafolio Permanente es también muy simple y tiene ese nombre porque de acuerdo con su creador, una vez que lo construyes no tienes que cambiar la mezcla, incluso si tus perspectivas sobre el futuro cambian. La idea es que este portafolio nos garantice que nuestro patrimonio va a sobrevivir a cualquier evento, incluso alguno que pueda ser devastador para alguno de los elementos individuales que lo componen.
En otras palabras, la idea es que tenga un desempeño menos volátil y más consistente, aunque a costo de un rendimiento quizá un poco menor.
Este portafolio se construye con ETFs de la siguiente forma (ya hablamos de dónde y cómo comprarlos):
25% en acciones norteamericanas de alta capitalización. Podemos usar tanto el VTI (Vanguard Total Stock Market ETF) como el VOO (Vanguard S&P 500 ETF), entre otros. Personalmente prefiero el primero.
25% en Bonos del Tesoro de Estados Unidos de Corto Plazo. Usaremos el iShares Short Treasury Bond ETF (SHV).
25% en Bonos de Estados Unidos de Largo Plazo (20 años o más). Uno de los ETFs representativos de esta clase de activos es el iShares 20+ Year Treasury Bond ETF (TLT).
25% en Oro –también hay varios ETFs que siguen el precio del oro (adquieren oro físico que está guardado en bóvedas seguras), como el iShares Gold Trust (IAU) con un porcentaje de gastos de 0.25% anual o el SPDR Gold Shares (GLD) que cobra 0.40% anual. Usaremos el primero para nuestro análisis.
De la misma manera como lo hemos hecho antes, simularemos cómo se habría comportado una inversión inicial de 1,000 dólares y aportaciones anuales de 2,000 dólares (este monto se actualiza cada año con la inflación, que es lo mismo que deberíamos hacer en la vida real). Los dividendos de los ETFs se reinvierten y además hacemos un rebalanceo anual de nuestro portafolio. El saldo final en la tabla se presenta ajustado por inflación (sin embargo, el porcentaje de rendimiento es nominal). En este caso el periodo analizado es menor por disponibilidad de datos (de Enero del 2008 a Mayo del 2022)
Como podemos observar, este portafolio también es balanceado, de riesgo moderado. Por ese motivo vale la pena compararlo con otros dos portafolios que ya hemos analizado: el portafolio de Andrew Tobias y el Portafolio 60/40.
Visualicemos los tres portafolios gráficamente, para ilustrar tanto el crecimiento como la volatilidad y las caídas a lo largo de los años. La gráfica maneja valores (saldos) nominales –no ajustados por la inflación, a diferencia de la tabla.
El portafolio permanente tiene una menor volatilidad (desviación estándar). Sin embargo, lo que más me llama la atención es que la caída máxima es mucho más acotada que en los otros dos portafolios. Esto lo hace adecuado para personas con mayor aversión al riesgo. Cumple así con su objetivo de desempeñarse bien (comparativamente) en los momentos difíciles, cuando los mercados caen (como los que estamos viviendo ahora).
Es cierto que el rendimiento puede ser un poco menor. Sin embargo, la razón de Sharpe es la más atractiva de los tres portafolios comparados. Recordemos que ésta es una medida de rendimiento ajustado al riesgo.
No te pierdas la siguiente entrega en la que presentaremos un portafolio muy interesante, que incluye commodities de manera más amplia. A pesar que demostramos ya que los commoditiesson por mucho la peor clase de activo, si los combinamos de manera adecuada, pueden aportar valor.