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Gas del Bienestar, ¡dos meses!
En dos meses o menos iniciará la aventura de una nueva empresa estatal cuyo objetivo principal es ofrecer gas a “precios justos” y así enfrentar la larga oleada alcista inflacionaria.
El anuncio lo hizo este viernes el presidente Andrés Manuel López Obrador, a pesar de las advertencias de la Comisión Federal de Competencia Económica, el Instituto Mexicano de la Competitividad y otras voces especializadas, de que no es el camino a seguir.
El Jefe del Ejecutivo dijo que Gas Bienestar operará en la CDMX y el Edomex en dos meses más y adelantó que el gobierno ya cuenta con los terrenos para las centrales de distribución en la zona, con los camiones y hasta los cilindros.Atenderá inicialmente, el mercado donde se presentó el mayor “descontrol” respecto a los precios del hidrocarburo.
El pasado 8 de julio, AMLO señaló en su comparecencia matutina que los recursos para crear este nuevo órgano saldrán de la recaudación de los impuestos y el combate a la corrupción.
Además, mencionó que se tiene la materia prima, pues Petróleos Mexicanos (Pemex) produce e importa gas pero, de ser necesario, se puede adquirir más.De esa manera lo planteó el Jefe del Ejecutivo. Está claro que su principal preocupación es el impacto inflacionario del alza de los energéticos.
Pero también resulta evidente que su principal intención, es clientelar. En la medida en que ofrezca gas a “precios justos” en la Ciudad de México y el Estado de México, buscará tener un impacto político electoral en el área metropolitana.
Lo que anticipan los especialistas en materia energética es que esta nueva aventura terminará como muchas otras que, en el pasado reciente, llevaron a la creación de mayores problemas de los que pretende resolver con un elevado costo que terminaremos pagando todos los contribuyentes.
Y es que el alza del precio del gas, se origina en el alza internacional del precio de los energéticos.
La demanda de gas LP en México se cubre con la producción local de Pemex y las importaciones, que hacen en mayor medida los particulares, pero también por la misma petrolera.
Alrededor del 70% del gas LP que México consume es importado por particulares.
Pemex importa otro 16% y produce aproximadamente el 14% restante. Las empresas que importan lo hacen directamente, no a través de Pemex, y utilizan su propia infraestructura para almacenarlo y distribuirlo.
El gobierno está optando por el camino que llevará a la destrucción de un mercado, en lugar de procurar la competencia entre las empresas participantesEl camino que escogió es el de encargar a Pemex, quebrada de facto, la responsabilidad de crear otra empresa que subsidie los precios, para ofrecer, artificialmente, “precios justos”, sin tomar en cuenta el precio internacional.
De esa forma, es muy probable que Gas del Bienestar comience a operar y cause el efecto inmediato, en la población que reciba el combustible, a precio subsidiado, de que el camino es correcto.
Pero más temprano que tarde, la realidad de los precios internacionales, socavará los limitados recursos presupuestales y se hará evidente que los “precios artificiales” son platos rotos que todos terminamos pagando.
Outsourcing ilegal, identificable
Mientras son peras o son manzanas en torno a la extensión del plazo para que entre en vigor la nueva ley en contra del outsourcing, es decir mientras se decide si será de un mes o de cinco meses la prórroga para que entre en vigor, le cuento que la Procuraduría Fiscal de la Federación que encabeza Carlos Romero y el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) que dirige Zoé Robledo irán, en breve, en contra de todas las empresas de outsourcing ilegal que están presentando amparos y continúan con las prácticas irregulares.
Los propios amparos les servirán a las autoridades para emprender acciones en su contra. Romero advierte a los empresarios que no paguen impuestos o sus obligaciones fiscales con el IMSS que podrían ir a la cárcel y permanecer en ella hasta 13.5 años.