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Gas, precios tope, la misma piedra
El gas LP, el energético más utilizado por los mexicanos, está en el ojo del huracán.
El gobierno mexicano, a sólo cuatro años de que cerró un capítulo similar, está a punto de tropezar con la misma piedra que le causó enormes pérdidas económicas a Petróleos Mexicanos (Pemex).
En días pasados, el presidente de México decidió asestar un golpe definitivo al oligopolio gasero y ordenó el establecimiento inmediato de un precio tope y la creación de una distribuidora estatal: Gas para el Bienestar.
Su intención es la de enfrentar la desmesurada alza que ha registrado el energético y que impacta al Índice de Precios al Consumidor.
De inmediato vino la respuesta: un paro de los distribuidores o comisionistas en la Ciudad de México, Estado de México e Hidalgo.
En la vorágine de los acontecimientos, los distribuidores se deslindaron y los comisionistas reclamaron que éstos los están “ahorcando”, al reducirles, al mínimo, su margen operativo.
Los distribuidores son los dueños de las plantas y quienes cuentan con autorizaciones para vender el gas.
Los comisionistas son alrededor de 18,000 dueños de carros tanque que distribuyen en “la última milla” el gas LP. Estos viven de una comisión negociada con los distribuidores.
En el sector productivo se encendieron las alertas y vinieron las advertencias de que podría estarse gestando un mercado negro al amparo del desabasto.
La Coparmex de la Ciudad de México presidida por Armando Zúñiga advirtió que el paro de los gaseros, de mantenerse, es una amenaza a la reactivación económica y va a generar un mercado negro del combustible.
El presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que el gobierno garantizaría el abasto del gas LP y que se levantarían denuncias contra distribuidores y comisionistas, además de que ofreció el respaldo y la seguridad de la Guardia Nacional para que no se interrumpa la distribución del energético.
El Jefe del Ejecutivo está convencido que la constitución y operación de una distribuidora estatal y los precios administrados es la mejor alternativa para acabar con el abuso de los concesionarios de gas que han elevado entre el 60% y el 90%, dependiendo de la fecha de referencia, el precio del gas LP.
Tal vez nadie le ha dicho al Presidente de la República, lo que ocurrió en la historia reciente, cuando se mantuvieron precios controlados del gas LP.Para decirlo pronto, en ese capítulo de la historia reciente, Pemex registró una pérdida por 200,000 millones de pesos entre los años del 2001 al 2015 (aunque estuvieron vigentes hasta el año 2017) como consecuencia de la política de precios administrados o controlados y los subsidios generalizados que aplicó el gobierno.
De acuerdo con Susana Ivana Cazorla Espinoza, consultora en temas de regulación sectorial y de competencia económica en el sector energético y ex funcionaria de la Sener y de la CRE. En un análisis que publicó la Revista Oil And Magazine, sobre la historia del Gas LP en México, la analista recuerda que los precios administrados demostraron ser regresivos, pues beneficiaban a las familias de mayores ingresos (sólo 24% del subsidio se destinaban a las familias entre los deciles I y V).
En medio de la actual circunstancia, hay controversia en torno a la figura de los comisionistas. El procurador Federal del Consumidor Ricardo Sheffield asegura que no existe legalmente la figura de los comisionistas. Que éstos por su bien deberían darse de alta ante Hacienda y solicitar una autorización para convertirse en empresarios distribuidores.
Por su parte, el presidente de la Unión de Gaseros del Valle de México, Adrián Rodríguez asegura que tienen autorización de la Secretaría de Energía y de la CRE, y que en realidad no hicieron un paro sino una suspensión de actividades porque el margen que les quieren dar los distribuidores no les resulta costeable.
Ayer el gobierno lopezobradorista logró que se levantara el paro, pero la solución de fondo, todavía no se ve y el camino que se está siguiendo parece que no va a conducir a una solución sana y sustentable en términos económicos.