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La Fed y los datos vuelven a confrontar al mercado
Nuevamente la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) ha establecido una posición firme y ha decepcionado a los inversionistas que varias veces desde el año pasado han generado expectativas de una baja acelerada de tasas de interés. Los mensajes de la semana pasada y los datos publicados, en especial los de empleo, tienen una repercusión importante en los mercados debido al extenso rally que se registra desde noviembre.
Los rendimientos al cierre de enero, al final de cuentas, resultaron ser modestos y en febrero hay menos señales de entusiasmo.
El Comité de Mercados Abiertos de la Fed (FOMC, por sus siglas en inglés) decidió mantener el intervalo objetivo de la tasa de interés de fondos federales en (5.25-5.50%). De acuerdo con el banco central, los riesgos para el crecimiento y la inflación se han balanceado favorablemente gracias a ganancias en el empleo acompañadas de un proceso desinflacionario.
No obstante, el comunicado destacó que “…no considera apropiado reducir el intervalo objetivo de la tasa de referencia hasta que cuente con “mayor confianza” sobre la convergencia de la inflación hacia el objetivo del banco central” (2% anual medida a través del deflactor del gasto en consumo subyacente).
En las declaraciones de la conferencia de prensa posterior al comunicado, y en una entrevista televisiva el pasado domingo, el presidente Jerome Powell mencionó que no considera probable que el banco central reduzca la postura de política monetaria a partir de marzo, y que estima tan solo tres movimientos en la tasa de referencia en 2024; un serio revés a las expectativas que han apalancado las extraordinarias ganancias tanto en bonos como en la Bolsa desde noviembre.
El último eslabón en la cadena de decepciones lo aportó la cifra de empleo publicada el pasado viernes. La economía de Estados Unidos no se enfría. De acuerdo con las cifras más recientes, el mercado laboral norteamericano registró una ganancia de casi 700,000 empleos en tan solo dos meses. Las vacantes laborales (JOLTS, por sus siglas en inglés) se colocaron nuevamente por encima de las 9 millones de plazas en diciembre, la lectura más alta en tres meses.
Por otra parte, la nómina no agrícola también rebasó las expectativas del mercado al aumentar en 353,000 empleos en enero. El consenso estimaba alrededor de 180,000.
Mientras la expansión del empleo no se modere, el consumo privado (principalmente en servicios) podría mantenerse como el principal motor de la demanda en Estados Unidos. La fortaleza de la economía parece no obstaculizar el descenso de la inflación; sin embargo, es probable que colabore en retrasar el inicio de un ciclo de baja de tasas que tanto aguarda el sector financiero.
Para darle una idea más concreta, el después de que en su publicación de pronósticos de los miembros de FOMC de diciembre se consideró que podría haber cuatro episodios de descenso en la tasa de interés de corto plazo, la probabilidad implícita en los futuros de la tasa de fondos federales descontaban en un 90% que habría un primer recorte en marzo; dicha probabilidad comenzó a bajar a lo largo de enero conforme se daban a conocer datos que revelan que la fortaleza del crecimientos es aún elevada. Al cierre de la jornada de ayer la probabilidad de una baja de la tasa de corto plazo en marzo era de 20 por ciento.
¿Qué sigue? Me parece que la perspectiva de mediano plazo no se trunca con los recientes acontecimiento: Habrá una baja de tasas, los riesgos están “más balanceados” entre inflación y crecimiento, la idea de descensos en la inflación anual conserva su dirección aunque posiblemente a menor velocidad que el segundo semestre del año pasado; el crecimiento seguramente seguirá siendo fuerte.
La posibilidad de observar un recorte en la tasa de la Fed en marzo prácticamente se extinguió. Considero que la Fed no iniciaría un ciclo de bajas sino hasta junio o julio. Si la fuerza de la economía se mantiene, es creíble que solo haya tres movimientos, quizás cuatro como máximo. El retraso de la fecha de inicio de bajas y un ritmo pausado se contradice con la expectativa de los agentes que, de acuerdo con los futuros de la tasa de fondos federales anticipan cuando menos seis bajas a lo largo del año.
Hasta el momento, los inversionistas en general han tomado la información de manera amable, ven un beneficio para las bolsas y no ajustan mucho al alza las tasas de interés. La clave está de nuevo en el adelanto que los inversionistas hagan de las subsecuentes bajas en las tasas.
¿Se adelantarán de nuevo en las expectativas? Creo que en esta ocasión la información se vuelve cada vez más relevante; ¿deberíamos ver a un mercado que deje de sobrepasarse en su percepción? Creo que eso no va a suceder, los inversionistas buscan precisamente adelantarse a los hechos.
Ya sabemos que la Fed se lo va a llevar con calma, entonces debemos esperar que los mercados no tengan una tendencia directa sino tal vez un vaivén propiciado por dudas según su interpretación de la información.
Parece difícil ver un ajuste en las bolsas ante el entorno de fuerte crecimiento, pero creemos que la fortaleza de los últimos tres meses no debería repetirse; asimismo, anticipamos ajustes marginales al alza en las tasas de largo plazo. Parece que febrero será un mes más retador y muy sensible a la información.
*Rodolfo Campuzano Meza es director general de Invex Operadora de Sociedades de Inversión.
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