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La revancha de Higinio
La añeja vinculación con AMLO y su indiscutible liderazgo en el Grupo de Acción Política —la corriente hegemónica dentro de izquierda en el Estado de México— fueron insuficiente para que el senador Higinio Martínez Miranda volviera a competir por la gubernatura, ahora cobijado por Morena.
El político texcocano aceptó las reglas impuestas por Mario Delgado para seleccionar al coordinador de los comités para la defensa de la Cuarta Transformación en la entidad mexiquense. En Palacio Nacional tenían otros datos, pero en torno al legislador surgió un movimiento que buscó evitar un dedazo, favorable a la aun secretaria de Educación Pública, Delfina Gómez.
Higinio supo canalizar la inconformidad contra la prepotencia del centro, que se materializó en aquella reunión —convocada por el secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández— a la que acudieron la titular de la Secretaría del Bienestar, Ariadna Montiel, y el vocero presidencial, Jesús Ramírez Cuevas.
El resultado de las mediciones —que revelaron al alcalde de Ecatepec, Fernando Vilchis como un tercero en discordia— fue un balde de agua fría para los simpatizantes de Martínez Miranda. Y la decisión del titular de las Aduanas de México, Horacio Duarte, de respaldar a la maestra Delfina, acabó con cualquier controversia.
La estructura y los liderazgos del morenismo mexiquense, empero, se mantienen con Higinio. Así lo acredita el cómputo de las asambleas distritales en las que quedaron definidos los integrantes del nuevo Consejo Estatal: de los 410 delegados electos hace tres semanas y media, al menos 250 respaldarían al líder del GAP.
El Consejo Estatal deberá quedar instalado el próximo 4 de septiembre. Ayer, en un cónclave celebrado en un hotel cercano al Monumento a la Revolución, 200 de los delegados electos establecieron una ruta crítica para tomar el control de la dirigencia de Morena en el Estado de México.
Con 60% de los consejeros afines a su causa, Higinio reclamará —a nombre de los suyos— la presidencia y la secretaría general, además de la presidencia del Consejo Estatal.
El bloque que lo respalda tiene entre sus activos al actual presidente de la Mesa Directiva del Congreso mexiquense, Maurilio Hernández, a la senadora Martha Guerrero Sánchez, quien ocupa el escaño que dejó vacante Delfina Gómez hace tres años, y a una veintena de diputados locales. Todos, en rebeldía. Todos, damnificados por la prepotencia de la dirigencia nacional y los impulsores de la secretaria de Educación.
En la definición de la candidatura, Higinio apostó por el consenso. En Palacio Nacional tenían otros datos y apelaron a la madurez de los actores involucrados para mantener la cohesión interna. El control de aparato partidista, empero, obedece a otras lógicas.
Para ganar el Estado de México, además de una candidatura competitiva, Morena necesita trabajo intenso y disciplina espartana. Y eso es lo que ofrece Higinio… ¿a cambio de la presidencia de la mesa directiva del Senado?
Efectos secundarios
¿Puertas giratorias? Del piso 43 de la torre Pemex al Salón Tesorería de Palacio Nacional. Sin escalas, llegó a la máxima tribuna mediática el señalamiento contra Alejandro Cabrera Fernández, a quien ubican como el ideólogo del dirigente petrolero, Ricardo Aldana. El aludido estuvo encargado del área de recursos humanos en la paraestatal, hasta hace dos años, pero fue despedido por su cercanía con el entonces líder del gremio, Carlos Romero Deschamps.