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Opinión

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La vainilla, una apuesta de agroturismo

Ecopark Xanath. Foto EE: Alejandro de la Rosa

Ecopark Xanath. Foto EE: Alejandro de la Rosa

Es cuestión de días para que se publique en el Diario Oficial de la Federación (DOF) el Decreto, firmado por el Presidente Andrés Manuel López Obrador, que determina que el 16 de diciembre de cada año se debe celebrar el Día nacional de la vainilla.

Gran noticia, sin duda, porque hablar de la aromática vainilla es hablar de Papantla, Veracruz, y hablar de Papantla es hablar de un bonito Pueblo Mágico, de los increíbles voladores y de la aledaña zona arqueológica de Tajín. Y de un orgullo mexicano.

Cierto que por ahora Veracruz está viviendo días oscuros en materia turística por el poco interés gubernamental, pero eso pasará.

En este contexto se recuerda que el 5 de marzo del 2009 se publicó la declaratoria de Protección a la denominación de origen de la vainilla de Papantla y que la vainilla se cultiva en cuatro entidades, la más relevante es Veracruz, que aporta el 77% del total nacional, seguida de Puebla con el 11%, de Oaxaca con el 10% y de San Luis Potosí con el 2 por ciento.

Por su interés turístico, el Consejo Nacional de Exportadores de Servicios Turísticos (Conexstur) promueve la Ruta de la Vainilla que “comienza en Papantla, donde se cultiva y protege el sembradío de la vainilla con la que se elaboran dulces, figuras y artesanías. Dentro del Mercado Hidalgo pueden adquirir la esencia natural que se usa para cocinar, aromatizar o como perfume. Existen recorridos dentro de plantaciones de vainilla como el del Ecopark Xanath, donde se convive con artesanos locales y campesinos especializados en la siembra de esta vaina…”.

Cuestionado sobre el potencial que tiene la vainilla para generar agroturismo, Jua Carlos Arnau (conocedor como muy pocos del turismo y monstruo de la creatividad turística) no duda en decir: Se pueden y deben hacer muchas cosas y, por qué no, aspirar a replicar el éxito de rutas turísticas de Francia, España o Italia con un toque gourmet.

El experto comparte a ¡Es Turismo! que se deben crear emotivas visitas a centros de cultivo en una auténtica colaboración pública-privada que permita que los productos turísticos creados no se pierdan en el tiempo, como llega a suceder por la baja demanda en algunas temporadas del año.

Es el momento de hacer otro tipo de turismo, de convivir con la naturaleza y dejarse llevar por las sensaciones.

La declaratoria del Día nacional de la vainilla debe ser un detonador de novedades y por qué no “invitar a una aerolínea para que ofrezca vuelos temáticos con la vainilla, que una empresa de autobuses de pasajeros decore el exterior de una flotilla, que una cadena hotelera incluya un menú especializado, que se hagan muchos documentales, …”, considera Arnau.

Sin duda, un gran acierto sería que el Presidente de México, antes de terminar su administración, vaya a Papantla y haga el anuncio de la declaratoria junto con su amigo, el secretario de Turismo federal, Miguel Torruco, y un grupo de empresarios de primer nivel. Hay menos tiempo para reconocer que el turismo es importante para la 4T.

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Por cierto: De quién habrá sido la idea de celebrar los 18 años de Volaris con tanta discreción. La aerolínea no merecía eso. No. Su director, Enrique Beltranena, es un apasionado de la aviación y gusta de compartir en cuanto puede su importancia. Cierto que ahora pasan por una turbulencia por la revisión de motores, pero el equipo que lidera está haciendo lo indicado (no hay brazos cruzados). Bien se sabe que en México llegar a la mayoría de edad es algo que se celebra con mucho gusto, no con discreción. ¡Felicidades Volaris!

alejandro.delarosa@eleconomista.mx

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