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Males tropicales
Las enfermedades tropicales desatendidas (ETD) son un grupo bastante disímil, compuesto de unas 20 enfermedades que prevalecen principalmente en áreas tropicales, generalmente empobrecidas, que afectan a más de mil millones de personas alrededor del mundo. Son provocadas por diversos agentes y vectores, entre ellos virus, bacterias, parásitos, hongos y toxinas; con consecuencias devastadoras en el ámbito mundial, especialmente por cómo afectan a sectores particularmente vulnerables de la población. La epidemiología de las ETD es compleja y generalmente se relaciona con factores ambientales; muchas de estas enfermedades se transmiten por vectores, están asociadas con ciclos biológicos complejos y el agente patógeno que las provoca se hospeda en un reservorio animal; esta combinación las vuelve particularmente insidiosas desde el punto de vista de la salud pública. Según la OMS se denominan "desatendidas" porque están casi ausentes de la agenda sanitaria mundial, con poca atención y financiación. Las ETD cuestan a las comunidades en desarrollo el equivalente a miles de millones de dólares cada año por los costes sanitarios directos, la pérdida de productividad y la reducción de los logros socioeconómicos y educativos.
Los síntomas que producen son sumamente diversos y varían en intensidad, pero algunos de ellos entran directamente en el terreno de las pesadillas. Algunos, como cierto género de nematodos con ganchos en la “boca” llamado Ancylostoma, se alojan en el intestino delgado de los recién nacidos donde compiten con su anfitrión por nutrientes, provocando una disminución tanto en el crecimiento tanto corporal como en el desarrollo cerebral. Ciertas ETDs provocan cegueras infecciosas, como la oncocercosis o ceguera de los ríos, provocada por Onchocerca volvulus y transmitida por las moscas del género Simulium. Otras ETDs obligan a los pacientes a permanecer postrados en cama, a menudo durante meses o años, provocando daños irreversibles en órganos y tejidos y acortando su vida drásticamente.
Más aún, hay algunas que provocan la desfiguración del individuo, como la leishmaniasis y la lepra, lo que lleva a una vida plagada de estigmatización y vergüenza, a menudo impidiendo el acceso del paciente a una vida laboral. Existen algunas que son increíblemente dolorosas, pueden causar una terrible picazón o dolores insoportables, incapacitando al paciente para realizar cualquier trabajo, o incluso permanecer acostado.
Hablemos de una en particular: la Dracunculiasis, provocada por el parásito Dracunculus medinensis o gusano de Guinea. Imagina que un día tomas un vaso de agua en la que nadan cientos de especímenes de un pequeño crustáceo microscópico, algunos de los cuales están infectados por la larva de Dracunculus. No notarás nada durante todo un año, hasta que un día brota una ampolla en tu piel de la cual brota eventualmente el gusano, dispuesto a esparcir más larvas. La única manera de remover el parásito de tu interior es irlo extrayendo poco a poco, de manera muy lenta a lo largo de varias semanas, porque a estas alturas el gusano puede llegar a medir hasta dos metros. Esta enfermedad llegó a alcanzar hasta 3 y medio millones de casos alrededor del mundo en 1985. Gracias a los esfuerzos de la OMS y los países afectados, hoy hemos erradicado el 99.99% de casos de dracunculiasis: en 2021 se reportaron sólamente 16 casos, con lo que está a punto de convertirse en la primer enfermedad parasitaria que logremos erradicar de la faz de la Tierra.
Las ETDs están presentes en más de 150 países, la gran mayoría de ellos son algunos de los más pobres del mundo, con escaso acceso a cuidados básicos de salud o higiene, agua potable o alimentos. Esto vuelve particularmente difícil proporcionar los tratamientos que ya se encuentran disponibles en las zonas donde más se necesitan. Desde hace casi 20 años la OMS y los organismos regionales de salud llevan a cabo un intenso programa de abasto de medicinas, mosquiteros y equipos de potabilización de agua; esto, aunado a los esfuerzos de los países más azotados por estas enfermedades, está logrando la meta de erradicar al menos 10 de estas enfermedades, que en su conjunto abarcan más del 70% de los casos de ETDs, para 2030, lo que será un momento verdaderamente brillante de la ciencia y el esfuerzo humano por ayudar a los más necesitados.