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Más coincidencia que sincronía
El Comité Federal de Mercado Abierto de la Reserva Federal de los Estados Unidos (FOMC, por sus siglas en inglés) decidió incrementar la tasa superior de los fondos federales en 25 pb hasta 1.50%, en línea con lo esperado. Esperamos que el día de hoy la Junta de Gobierno del Banco de México decida hacer lo propio
Desde nuestro punto de vista, no estamos ante una sincronía, sino ante una coincidencia, que no implica que en el 2018 se tenga que repetir.
El comunicado del FOMC señaló que la inflación anual en su rubro general y subyacente se mantiene por debajo del objetivo, lo que ha generado una división entre los miembros. De hecho, la decisión contó con el voto en contra de los presidentes de los distritos de Chicago y Minneapolis, quienes prefirieron mantener las tasas sin cambios.
La falta de presiones inflacionarias, pese a los avances del mercado laboral, han desconcertado a algunos miembros, quienes prefieren mantener una postura cautelosa mientras se esclarecen las razones. Se espera que la inflación anual se mantenga por debajo de 2.0% en el futuro cercano, pero que la firmeza del mercado laboral converja con el objetivo en el mediano plazo.
Las proyecciones de los miembros sobre la evolución esperada de las tasas no presentaron cambios, por lo que se mantiene la expectativa de tres incrementos el próximo año. Asimismo, la presidenta Yellen intentó reducir la preocupación de los inversionistas con la presencia de una curva de rendimientos plana (es decir, en la cual la diferencia entre las tasas de corto y largo plazos es la mínima histórica). Los mercados reaccionaron con prudencia, asumen que habrá efectivamente más incrementos por parte de la Fed en el 2018 pero que no necesariamente se desajustará el ambiente en el mercado de bonos por un alza fuerte de las tasas de largo plazo.
Consideramos que el Banco de México también aumentará la tasa de referencia a un día el día de hoy. Asimismo, es probable que exista un discurso muy enérgico de combate a la inflación en los siguientes meses.
En la primera comparecencia del nuevo gobernador Díaz de León, la inflación ha continuado escalando. Al cierre de noviembre la inflación anual permanece en niveles máximos y con algunas tendencias de corto plazo afectándola de manera importante; en especial el aumento sostenido de los precios de los energéticos que se registra desde noviembre.
Asimismo hemos visto repuntar de nuevo al tipo de cambio hacia niveles de 19 pesos por dólar. El ambiente no será muy favorable para el peso en el inicio del año, por lo cual pensamos que la postura de Banxico tendrá que ser enérgica en cuanto a la intención de controlar la volatilidad del tipo de cambio y de doblar rápidamente la tendencia de inflación hacia la baja.
Parece claro que los movimientos de las tasas en el exterior y en México no responden a lo mismo. En el caso de la Reserva Federal (Fed) hay un movimiento preventivo ante una economía que luce muy fuerte y que puede hacer subir a la inflación súbitamente de nivel. En México hay el intento de controlar una inercia inflacionaria que no cede en un ambiente de fuerte vulnerabilidad del peso.
Si usted escucha voces que hablen de una sincronía en las políticas monetarias, tal vez no esté en lo correcto. Hay una coincidencia, pero no es posible hacer la deducción de que el Banco de México subirá las tasas cada vez que la Fed lo haga. En este tema la correlación tampoco implica causalidad. En el 2017 no hubo en definitiva tal sincronía, en México las tasas de interés subieron muchísimo y ya son muy elevadas.
En el caso de la Fed, la expectativa de tres aumentos a la tasa de corto plazo difícilmente va a cambiar. Pero, según lo favorable de las circunstancias que se presenten durante los próximos 13 meses, en un momento dado, Banxico podría acelerar aún más el alza o incluso iniciar un ciclo de baja, si las cosas salen bien.
*Rodolfo Campuzano Meza es director de Estrategia y Gestión de Portafolios de INVEX. Cualquier pregunta o comentario puede ser enviado al correo:
Twitter: @invexbanco