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México 2023: cuatro riesgos económicos para beberse con un cóctel político
¿Cómo será el 2023? Todo indica que peor que el año pasado. Habrá menos crecimiento y un riesgo de recesión en la tercera parte de los países del mundo, incluyendo a México. La inflación no será tan alta como en 2022, pero eso no quiere decir que los precios bajarán, simplemente subirán menos.
Cuatro riesgos económicos
Altas tasas de interés. En el año que comienza, la economía tratará de avanzar con el freno de mano puesto. La tasa de referencia del Banco de México está en 10.5% y subirá un poco más. Hace un año, estaba en 5.5 por ciento. El Banxico implementó una agresiva política de incrementos para hacer frente a la inflación, pero también para seguir el paso a la Reserva Federal (que pasó de tasa cero a 4.5%) y proteger el valor del peso mexicano frente al dólar. Las tasas seguirán altas y complicarán los proyectos de inversión; encarecerá los créditos al consumo y el servicio de la deuda del gobierno federal y los gobiernos locales. En 2022, los incrementos fueron más exitosos para defender el peso que para combatir la inflación, ¿seguirá siendo así en 2023? ¿Qué impacto tendrá en el crecimiento del PIB y en el balance de las cuentas públicas? Aguas con los gobiernos locales.
Recesión en Estados Unidos. Uno de los factores que determinará el desempeño de la economía mexicana en 2023 será lo que pase con nuestro vecino y principal socio comercial. La probabilidad de que la economía de Estados Unidos entre en recesión en el 2023 es de 70%, según una encuesta de Bloomberg realizada con 38 expertos en diciembre. Sólo como referencia, en abril del año pasado esta probabilidad era 30 por ciento. El momento más probable para que la recesión suceda es el segundo trimestre y los expertos confían en que será leve, con una caída del PIB no superior al 1% entre abril y junio. Estamos hablando de escenarios y probabilidades. No es seguro que Estados Unidos entre en recesión, pero tampoco hay garantía de que ésta sea breve y de poca profundidad. Por lo pronto, Estados Unidos tiene un cuadro gripal y México podría tener algo más que un “catarrito”. El 40% de nuestra economía depende de Estados Unidos. Son exportaciones, inversión directa, remesas, turismo… confianza.
T-MEC. El acuerdo comercial es el activo más valioso de la economía mexicana, junto con su ubicación geográfica. Tenemos Location, Location, Location. En 2023, el T-MEC será también el “territorio” en el que se resolverán algunos temas que son cruciales en la agenda del presidente López Obrador y también relevantes para los empresarios y Gobierno de Estados Unidos y Canadá. No sabremos si habrá lucha libre, pero tenemos cartelera. Hay varios temas, pero ninguno tan relevante como la controversia planteada por Estados Unidos y Canadá contra México por algunas decisiones de política energética del gobierno mexicano. En enero sabremos si estas diferencias fueron resueltas en la fase de consultas o pasarán a los paneles. Para México el riesgo tiene varias caras. Se habla mucho de las sanciones comerciales que podrían valer miles de millones de dólares, quizá más relevante sea el costo de mantener divergencias sustantivas sobre el futuro del sector energético y el combate al cambio climático. Hay miles de millones de dólares de inversiones que podrían llegar a México o irse a otro lado. Están a la espera del desenlace de esta controversia y observando cada una de las señales que se emiten desde Palacio Nacional.
PEMEX. La mayor empresa de México fue una de las beneficiadas con el ataque de Rusia a Ucrania. En 2022, los precios internacionales del petróleo subieron y esto se tradujo en ingresos adicionales para la paraestatal. La mezcla mexicana tuvo un precio promedio de 89.45 dólares en 2022. Fue 38% mayor que los 64.8 dólares del 2021. Esta diferencia fue oxígeno puro para una empresa que debe 105,000 millones de dólares y sirvió para que se pusiera pausa a temas delicados de la petrolera como la evaluación de su baja eficiencia, por ejemplo en producción y refinación. La calificación de la deuda de la petrolera mexicana tampoco fue tema de conversación porque el alto precio del petróleo sirvió como anestesia. ¿Qué posibilidades hay de que se repita el año maravilloso para PEMEX? El 2023 arranca con una caída de 5.55% en el precio de la mezcla mexicana, que ahora está en 65.8 dólares. Si se mantiene ese nivel de precios, no serán tan alegres las cuentas de la gigante mexicana. Faltan 361 días y existe el riesgo de que esta empresa se convierta en un factor de incertidumbre para las finanzas públicas. Por su alta deuda y por su ineficiencia. La economía de México se despetrolizó, pero AMLO ha incrementado la apuesta del gobierno por PEMEX. Ésta queda a deber en sus metas sexenales. Atención con el impacto en las finanzas públicas. Política. Este año habrá relevos en tres instituciones clave. Ya fue el de la Suprema Corte de Justicia, pero queda el Instituto Nacional Electoral y la UNAM. A medio año tendremos elecciones en Edomex y Coahuila. Al final del 2023, será el destape de candidato de Morena, ¿qué puede salir mal con este cóctel de asuntos políticos complicados en un país polarizado?