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NFTs, ¿el futuro o tendencia?
Durante el año pasado se hicieron presentes infinidad de temas relacionados con blockchain, criptomonedas, meme stocks, fintechs, pero hay un concepto que tomó auge y son los NFTs.
Un NFT es un token no fungible (Non-Fungible Token) que permite colocar a cualquier activo digital un certificado de autenticidad.
Con eso, se reconocerá ese activo como único, además de que será añadido al cifrado de blockchain, donde se registran los datos y valor de cada una de las operaciones de compra y venta que haya tenido, sin importar en cuántas transacciones se encuentren involucradas.
Debido a estas características es que el activo digital se mantendrá como una obra única. Aunque puedan existir copias del activo, el cifrado logrará mantenerlo como original y posiblemente como invaluable, todo dependerá del valor que el creador y el comprador le quieran dar.
¿Cuál es el costo de un NFT? Si bien es un activo no fungible, es decir, no tiene un valor determinado como ocurriría con algo tangible o internacional como podría ser un gramo de oro, los NFTs obtienen valor por los posibles adquirentes interesados en comprar algo único. Ellos tienen prueba de que no habrá dos iguales en el mundo, aunque pudieran existir copias, ninguna tendría la cadena de información que tendría este token para comprobar la autenticidad.
Tal es el caso de la obra “Everydays: The First 5000 Days” del artista David Winkelmann mejor conocido como Beeple, la cual consiste en una recopilación de 5,000 imágenes que inició en el 2007 y pudo concluir en el 2021.
La obra fue subastada en un evento en la casa de subastas en Londres Christie’s por el valor de 69.3 millones de dólares en marzo pasado, provocando un descontrol en los precios de los activos digitales.
De acuerdo con analistas de J.P. Morgan, en noviembre pasado, el valor estimado en operaciones de NFTs era de alrededor de 7 billones de dólares.
Esto ha llamado la atención de artistas, influencers, inversionistas y hasta de equipos deportivos en diferentes ramas que han buscado experimentar y crear sus propias obras de arte digital; todos con diferentes intenciones.
Algunos lo han hecho con el fin de obtener recursos y financiar sus actividades, otros han optado por diversificar el uso de sus recursos e invertir especulando en el crecimiento de este mercado, así como de las tecnologías futuras que traerá la creación de un metaverso.
Un efecto similar al que se ha explorado con las criptomonedas en los últimos cinco años que ha seguido impulsando la capitalización de este mercado y con cantidad de opciones diferentes.
Lo importante para el futuro será definir si este tipo arte llegó para quedarse o es una tendencia más ocasionada por los inversionistas de oportunidad.
Es clave entender el riesgo implícito que tiene el depositar el dinero en un activo no fungible y lo rápido que puede cambiar esto sin necesidad de un precedente.
Con la futura creación del metaverso y el continuo crecimiento de plataformas de videojuegos será interesante ver cómo interactuarán los NFTs, dado a que, al día de hoy, han existido muchas colaboraciones entre artistas de diferentes ámbitos e influencers con ellos.
Al menos por ahora la explicación más lógica de adquirir un NFT es comprar en un precio aceptable y venderlo posteriormente por un precio mayor.
*El autor es Associate Client Servicing - BBVA Asset Management