Buscar
Opinión

Lectura 3:00 min

Nada alentador el balance de riesgos financieros

El Consejo de Estabilidad del Sistema Financiero (CESF) sería una mejor idea si estuviera conformado lo mismo por funcionarios públicos que por expertos independientes que se atrevieran a señalar con más apertura cuáles son los retos que ven para la economía mexicana.

Seguro que con mayor autonomía pondrían en su balance de riesgos muchos focos amarillos que se desprenden de la gobernanza como la grave inseguridad, la incertidumbre política y hasta la corrupción.

Serían razones más que válidas para actualizar el balance de riesgos del sistema financiero, que no es una isla ajena a la realidad nacional. Pero sería políticamente incorrecto desde un consejo que es encabezado por el secretario de Hacienda.

Así que, acotados a la visualización de los eventuales problemas financieros, este Consejo identifica como riesgos un mayor debilitamiento de la demanda interna, tanto del consumo como de la inversión, así como las consecuencias en las exportaciones de una mayor debilidad de la economía global.

Aquí aparece un riesgo que siempre estará presente cuando baja la actividad económica y más cuando se mantienen elevadas tasas de interés y altos niveles de inflación. El CESF advierte que podría elevarse la morosidad en algunas carteras crediticias de la banca. Podría parecer como más evidente en los segmentos de consumo y créditos personales, antes que préstamos hipotecarios o empresariales.

Y esto es importante, la advertencia de este Consejo sobre la salud de los intermediarios financieros no bancarios puede ser todo un tema, sobre todo por el costo del dinero y el cierre de fuentes de financiamiento.

Lo ubican como un problema marginal en función de su tamaño con respecto a todo el sistema financiero, pero ya hemos visto, anteriormente, crisis entre intermediarios financieros no bancarios que se ponen de moda. 

En cuanto al balance de los riesgos globales, ahí si merece una mención el eventual agravamiento de las tensiones geopolíticas y también la posibilidad de que se prolonguen las presiones inflacionarias.

No es con ganas de echarle la sal a los mercados, pero el CESF sí advierte que las condiciones financieras podrían apretarse más y podrían presentarse episodios de volatilidad en los mercados financiero globales con una réplica negativa en los mercados mexicanos.

Y como colofón de un eventual deterioro global, queda la posibilidad de que se rezague la recuperación económica mundial ante una eventual desaceleración mayor a la anticipada.

No es precisamente el más alentador de los panoramas el que plantea este Consejo de servidores públicos del sector financiero.

Un balance completo de riesgos para la economía mexicana tendría que incluir muchas de los lastres internos que aplica el propio gobierno al buen desempeño económico. Pero ciertamente este Consejo no sería el más indicado para hacerlo.

Aunque si de manera privada estos funcionarios públicos pudieran insinuar que lo mejor es no hacer más olas en medio de tanta turbulencia, podría ser lo más sano para todos.

ecampos@eleconomista.mx

Su trayectoria profesional ha estado dedicada a diferentes medios. Actualmente es columnista del diario El Economista y conductor de noticieros en Televisa. Es titular del espacio noticioso de las 14 horas en Foro TV.

Únete infórmate descubre

Suscríbete a nuestros
Newsletters

Ve a nuestros Newslettersregístrate aquí

Noticias Recomendadas

Suscríbete