Lectura 4:00 min
¿Por qué estoy comprando Udibonos para el largo plazo? (Última parte)
En la primera parte hablé del papel que juegan los instrumentos de deuda, tanto de corto como de largo plazo, en un portafolio de inversión. También de su volatilidad y rendimiento esperado.
Mencioné que los instrumentos de deuda de largo plazo suelen tener un peor rendimiento ajustado al riesgo que las acciones de empresas de alta capitalización y líderes de su sector. Por eso no me encantan ni los utilizo en mi portafolio de inversión (aunque reconozco que pueden ser relevantes para personas que tengan objetivos y estrategias distintas a la mía).
Si esa es mi opinión, ¿por qué estoy incorporando a mi portafolio Udibonos, que son instrumentos de deuda de largo plazo?
Para poder responder a esa pregunta, debo hablar primero del rendimiento esperado de un portafolio de inversión balanceado a largo plazo: 60% en acciones y 40% en instrumentos de deuda. ¿Por qué este portafolio y no otros? El año pasado hice una serie sobre inversiones y analizamos distintos portafolios de inversión: este era uno de los mejores. Pero además es un portafolio que se adecúa a mis necesidades (edad, horizonte de inversión y tolerancia al riesgo).
Las acciones medidas a través del índice S&P 500 (que es el más representativo en Estados Unidos) históricamente han dado un rendimiento real (arriba de la inflación) de 8% anual. Los bonos de largo plazo, entre 1 y 2% real anual. Eso significa que el rendimiento esperado de un portafolio balanceado de largo plazo estará alrededor de 5 por ciento. Desde luego nada de eso está garantizado. Nos estamos simplemente basando en datos históricos que podrían no repetirse en el futuro.
Sin embargo, los Udibonos a 10 años hoy en día, en México, están ofreciendo un rendimiento garantizado de 4.5% anual arriba de la inflación, el cual me parece muy atractiva. Esa tasa es fija durante todos esos años. De hecho, el rendimiento ajustado al riesgo es incluso mejor que el del portafolio de inversión balanceado.
Los Udibonos a 30 años están ofreciendo un poco menos (4.40% anual real) pero también es un rendimiento muy atractivo. Particularmente no los estoy considerando porque es un plazo demasiado largo para mí (aunque para personas más jóvenes que no se van a retirar sino hasta dentro de 30-40 años pueden ser muy interesantes). De hecho podría incorporarlos porque como sabemos, estos instrumentos se pueden vender antes de su vencimiento y si las tasas bajan en el futuro (lo cual es muy probable) su valor podría subir.
La razón por la que no los estoy considerando es porque no estoy interesado en especular a estas alturas. No tengo nada en contra de ello, simplemente por mi situación particular y mis objetivos, mi estrategia está basada en mantenerlos hasta su vencimiento y en reinvertir los intereses generados en otro tipo de instrumentos (en principio Cetes pero podría decidir algo diferente en el futuro).
Simplemente: es una manera sencilla y mucho más “segura” de obtener un rendimiento “garantizado” muy atractivo en el largo plazo –4.5% real (arriba de la inflación). Pongo esas dos palabras entre comillas (seguro y garantizado) porque recordemos que ninguna inversión es 100% segura y podría suceder en algún momento que un gobierno deje de tener la capacidad de cumplir con sus obligaciones crediticias. Lo veo poco probable, pero siempre es una posibilidad y uno tiene que estar consciente de que eso puede ocurrir. Por eso NO estoy poniendo todo mi patrimonio en Udibonos, simplemente son un instrumento que he decidido incorporar a mi portafolio de inversión de largo plazo, junto con muchos otros (diversificación).
Ahora bien, hay Udibonos a tres años que en la última subasta alcanzaron una tasa del 5.26% anual real (arriba de la inflación), la cual considero sumamente atractiva, pero el plazo es muchísimo menor. Yo prefiero los de 10 años para “amarrar” una buena tasa a largo plazo, sin embargo para muchas personas estos también pueden ser muy atractivos. Al final todo depende de nuestros propios objetivos, necesidades, estrategia y tolerancia al riesgo.
¿Dónde se pueden comprar los Udibonos? A través de Cetesdirecto. Yo decidí hacerlo de manera automática, utilizando su servicio de ahorro recurrente “UDI- AHORRO”. Así no se me olvida y puedo participar en cada subasta. Lo mantendré activo mientras las tasas de interés me sigan pareciendo atractivas como para seguirlos incorporando en mi portafolio de inversión de largo plazo.