¿Quién es Claudia Sheinbaum?

Es cierto que la elección presidencial todavía no está definida y que las campañas formalmente no han iniciado, sin embargo, ante la ventaja de más de 20 puntos que tiene, según la mayoría de las encuestas, muchos nos preguntamos quién es realmente Claudia Sheinbaum.

De Xóchitl Gálvez es más fácil saber quién es, una persona transparente, luchadora y capaz, que ha sido empresaria y política, por otro lado, en caso de ganar, su gobierno sería de coalición y como consecuencia se fortalecería la pluralidad, la democracia y el Estado de Derecho.

A Claudia Sheinbaum no podemos juzgarla por sus discursos durante la campaña, su margen de acción es muy limitado y su discurso será, como ha sido hasta ahora, poner el segundo piso de la Cuarta Transformación, sin que sea claro lo que eso significa.

Es una académica prestigiada, fue secretaria de Medio Ambiente durante el gobierno de López Obrador en la Ciudad de México y Jefa de gobierno de la ciudad, en donde no mantuvo posiciones radicales o enfrentamientos, como ha sucedido con el presidente. Se dice que es radical porque participó en el CEU, un movimiento para oponerse al aumento de colegiaturas en la UNAM, que no tenía nada de radical.

La pregunta que muchos nos hacemos es cómo será cuando sea presidenta, si es que llega a ganar y la dejan gobernar. En Morena, igual que en el PRD en su momento, convienen grupos radicales de izquierda, socialdemócratas y nacionalistas revolucionarios. Los radicales que vienen del partido comunista y en su última etapa del PMS, nunca han tenido la fuerza necesaria para imponer su radicalismo, sin embargo, en el gobierno de López Obrador han tenido mayor presencia y fuerza como se demostró con los nuevos libros de texto.

Estos grupos han elaborado un documento llamado “Proyecto de Nación 2024-2030”, que en general propone una continuidad del gobierno de López Obrador. Un gobierno, que fuera del discurso presidencial, no se puede catalogar de izquierda o radical, sino más bien nacionalista, más cercano al PRI que a la izquierda. Los críticos del documento señalan que en el mismo se ponen las bases para las expropiaciones de casas, terreno, industrias, bancos, etc., lo cual es totalmente falso. Se habla de combatir los monopolios y la concentración de la riqueza por la vía de la política económica y social y no por la vía de las expropiaciones.

El documento en general es realista y sería un paso hacia un gobierno socialdemócrata, hay, sin embargo, algunas propuestas radicales: elaborar una nueva Constitución que tenga como principal objetivo revertir las reformas constitucionales de la derecha y crear un verdadero poder popular constitucional compuesto por comités ciudadanos independientes, impuestos a las herencias y a las ganancias de empresas monopólicas, suspender el pago de la deuda externa, del Fobaproa y rescate carretero y control de rentas en la vivienda urbana. Propuestas históricas de los grupos radicales que no han avanzado y no avanzarán por carecer de realismo.

Claudia Sheinbaum, aunque no se ha deslindado del documento, no lo ha tomado en cuenta en sus propuestas que son mucho más realistas. Lo preocupante es que se compromete a apoyar las reformas del Poder Judicial y del INE que propone López Obrador. Reformas que atentan contra la división de poderes y la autonomía de los órganos electorales. A Sheinbaum no le queda otra más que apoyar las reformas de López Obrador, por lo que no vamos a saber quién es realmente ella hasta que llegue a la presidencia, si es que gana.