Trump, a las puertas del infierno

El hombre justo es el que en sus relaciones con los demás sólo aspira a la igualdad, Aristóteles

Con México la relación en su primer periodo como presidente de los Estados Unidos de Norteamérica, la frontera norte del país, hubo una exigencia de vigilancia por parte de México, en coincidencia con el mandatario López Obrador, 2017-2021; con resultados poco claros de esas estrategias hasta cierto punto fallidas.

Varios son los temas que tendrán que revisarse, en la agenda bilateral, con un Canciller con experiencia diplomática, como Juan Ramón de la Fuente, en el 2026 el Tratado Trilateral de Libre Comercio, amenazado hoy por el uso de aranceles para productos de exportación mexicanos, asunto en suma delicado por la dinámica de varias industrias inmersas en estos amagues.

Lo fundamental que se ha dado siempre, en todos los países, es la migración, la fortaleza del vecino incómodo del norte es lo permisivo en el pasado de su historia con las migraciones, esas que Trump somete en sus discursos incendiarios, como si los pronunciara desde el mismo infierno.

México puede padecer una profunda crisis, de aplicarse impuestos a las divisas que envían los connacionales a nuestro país, porque hay una economía en torno a ello, y quizá en este rubro las respuestas de no estar en altibajos en la paridad peso-dólar, ésta sea una de las explicaciones más sensatas.

Los migrantes aportan en demasía a la economía norteamericana, pero es indiscutible, que el virtual presidente número 47 de los Estados Unidos, no reconocerá, ni asumirá la importancia de las actividades productivas donde participan millones.

Es la presidenta Claudia Sheinbaum quien es prudente en la conferencia un día después de la elección, México no debe tener motivo alguno de preocupación, más bien como muletilla considero que deberemos de ocuparnos al interior del país, en el respeto a la autonomía, porque hay un trabajo que debe respaldar las políticas públicas.

Será en un segundo período, con el Congreso con mayoría y también la Cámara de Representantes, que deberá trazar el rumbo del país más poderoso, con influencias en gran parte de los continentes, con Rusia expectante, con sus reservas, sin felicitaciones en este triunfo arrollador.

Silencio por parte de Kamala Harris, ante la evidente derrota, porque los estados denominados bisagra, votaron por el candidato republicano, y también varios que en el 2021 no le dieron su voto.

No va a haber negociaciones desde nuestra óptica, la Casa Blanca tendrá un desgaste mayor por las debilidades del próximo inquilino que llegará con el año nuevo, no va a fortalecer la relación con México, porque a él le gusta conectar con sus electores, curiosa y extrañamente, más latinos ésta segunda encrucijada ganadora.

Serán casi dos meses, de ir descubriendo a quienes lo acompañarán en su gabinete, el embajador que enviará a nuestro país, después de conocer el mal cierre de Salazar con la mandataria mexicana; signos de interrogación a la vista en una relación donde el poderoso tratará de imponer su ley.