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Gobierno de México ofrece disculpa a Digna Ochoa y Plácido y a su familia por no garantizar acceso a la justicia
El subsecretario de Derechos Humanos, Población y Migración, Alejandro Encinas, destacó fallas en la implementación de protocolos especializados para indagar sobre la muerte de la defensora de los derechos humanos Digna Ochoa y Plácido y reiteró que se reabrirá la investigación con motivo de esclarecer los hechos.
El Gobierno de México, a través del subsecretario de Derechos Humanos, Población y Migración, Alejandro Encinas, ofreció una disculpa a Digna Ochoa y Plácido —defensora de los derechos humanos y quien fue asesinada en el año 2001— y a su familia, debido a que “el estado mexicano no garantizó su acceso a la justicia”.
“Ofrezco una disculpa pública a su familia, porque el Estado mexicano no garantizó su acceso a la justicia. Ofrezco una disculpa por las fallas en la implementación de los protocolos especializados para la investigación, de su caso; del debido proceso y las diligencias”, dijo Encinas en un acto político llevado a cabo el miércoles.
El funcionario federal también informó que se reabrirá la investigación con motivo de esclarecer los hechos entorno a la muerte de Digna Ochoa, “como parte de su compromiso con la verdad y la justicia”.
Jesús Ochoa, hermano de Digna Ochoa y Plácido, aceptó las disculpas del Estado mexicano y comentó que continuará la lucha de su hermana hasta encontrar a los responsables de su muerte.
De acuerdo con informes de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), Digna Ochoa trabajó en casos donde se involucró a funcionarios de la entonces Procuraduría General de la República (PGR) y de miembros de las fuerzas armadas en actos de violación a derechos humanos.
En 1999, tras los señalamientos, la defensora de derechos recibió amenazas y fue víctima de secuestro, las amenazas se recibieron de forma escrita y fueron entregadas a su centro de trabajo, el Centro de Derechos Humanos “Miguel Agustín Pro Juárez” (PRODH).
Digna Ochoa solicitó medidas cautelares en septiembre del mismo año, tanto para salvaguardar su seguridad como el de los miembros del Centro PRODH.
El 19 de octubre del 2001, Digna Ochoa y Plácido fue encontrada sin vida en su despacho ubicado en la calle de Zacatecas 31, colonia Roma. La Procuraduría determinó, después de una indagación, que su fallecimiento fue a causa de suicidio.
“No vamos a parar hasta encontrar la verdad y alcanzar la justicia y castigar a los que te arrebataron la vida y quienes inventaron la hipótesis del suicidio y lo sostuvieron (…) Digna Ochoa no está muerta, está más viva que nunca, y exige justicia”, comentó Jesús Ochoa.
kg