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Crédito al consumo ya muestra crecimiento, excepto el automotriz
Crecimiento del empleo formal ha contribuido a mejorar el desempeño de la mayoría de las categorías de este tipo de préstamos.
La recuperación económica y del empleo tras el impacto de la pandemia de Covid-19, ya se reflejan en una mayor actividad por parte de la población, lo que ha llevado a que, en los últimos meses, el crédito al consumo que otorga la banca comercial, registre crecimientos en casi todos sus segmentos, excepto el automotriz, que sigue afectado dado que persisten los cuellos de botella en las cadenas de suministro globales.
Tanto a nivel gremial, a través de la Asociación de Bancos de México (ABM), como de manera individual, tal es el caso de BBVA, se ha destacado que el portafolio de consumo es el que ha impulsado la recuperación de la cartera total al sector privado; en tanto que el destinado a empresas, aunque ha tomado un mayor dinamismo, sigue en números negativos.
“El crédito al consumo refleja recuperación, en línea con el consumo privado interno del país”, señaló la ABM en su más reciente presentación a medios.
Desde abril del 2020, justo en el inicio de la pandemia, la cartera de consumo de la banca comercial registró decrecimientos mes tres mes, alcanzando su punto más alto en febrero del 2021, cuando la contracción fue de 13.6%, ello, con base en información del Banco de México (Banxico). Fue hasta enero del 2022, cuando volvió a mostrar un aumento.
Tercer mes con aumentos
En su informe sobre Situación Banca, BBVA México destaca que en marzo del 2022, la variación anual real de los saldos vigentes de la cartera de crédito al consumo fue de 2.8% (10.5% nominal), lo que representó el tercer mes con aumentos.
En promedio, el crecimiento real del financiamiento al consumo durante el primer trimestre del 2022 fue de 1.9%, superior a los datos del primer trimestre para los últimos dos años, y muy cercano al crecimiento en el primer trimestre del 2019. No obstante, los saldos vigentes de la cartera de consumo aún no alcanzan los niveles prepandémicos”, señala.
El reporte de BBVA detalla que la cartera vigente de las tarjetas de crédito (que representa 36% del crédito al consumo), tuvo un aumento de 3.3% en marzo pasado en términos reales, el mayor registrado desde junio del 2017.
“Tanto el indicador de consumo privado en el mercado interno, como el Índice Global de Actividad Económica (IGAE) del comercio minorista, han presentado un repunte significativo que constituye un impulso (con cierto rezago) al uso de tarjetas de crédito, y por ende, al crecimiento de los saldos vigentes del segmento”, refiere.
El documento menciona que, por otra parte, el saldo vigente de los créditos de nómina (26.5% del portafolio de consumo), acumuló en marzo cinco meses de crecimiento real anual, registrando un aumento de 3.8%, el más alto desde enero del 2020, y promediando una tasa anual en el primer trimestre del 2022 de 3.5%, lo cual refleja la mejoría en los indicadores de empleo del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
Y la cartera vigente de los créditos personales (16.5% del total del portafolio de consumo) creció 1.1% en términos reales en marzo pasado, después de 39 meses de caídas. Aquí, destaca BBVA, el alza en la confianza que se refleja en el Índice de Confianza del Consumidor (ICC), impacta con rezagos los saldos de este segmento.
Automotriz sigue en terreno negativo
Por su parte, el saldo del crédito vigente para la adquisición de bienes de consumo duradero (conocido como ABCD y que representa 16.5% del total de la cartera destinada a las familias), registró una caída de 1.8% en términos reales anuales (5.5% nominal), ello, como consecuencia principalmente del decrecimiento de 6.5% en el segmento automotriz, su principal componente.
BBVA México puntualiza que el financiamiento automotriz ha presentado caídas en los saldos vigentes por 22 meses, debido en gran parte a la persistencia de los cuellos de botella en las cadenas de suministro globales, que en el 2022 aún afectan la disponibilidad de insumos y generan una contracción de la oferta de vehículos y una caída en la venta de los mismos.
“Lo anterior impacta indirectamente a la demanda por financiamiento automotriz, incluso en el actual contexto de reaperturas y recuperación de la actividad económica”, enfatiza.
Mayor necesidad de financiar el gasto corriente
El informe Situación Banca precisa que el crecimiento del empleo ha ayudado a reactivar la cartera de consumo, pero que aunado a ello, una mayor necesidad de financiar el gasto corriente ante el incremento en los precios, podría estar generando una mayor demanda por este tipo de financiamiento, debido a la pérdida de poder adquisitivo.