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Disminuir la elevada incertidumbre económica, principal desafío del gobierno entrante: Citibanamex
El reporte de Citibanamex mencionó que el gobierno saliente hereda al nuevo problemas económicos relevantes donde sobresale, en el corto plazo, el fiscal.
El desafío más importante del gobierno entrante es disminuir la elevada incertidumbre económica reinante, consideró Citibanamex.
“En el ámbito económico, el desafío más importante del nuevo gobierno es convencer de que el poder acumulado, con pocos contrapesos, no implicará políticas públicas hostiles a la economía de libre mercado”, destacó la institución financiera.
En un reporte elaborado por su área de estudios económicos, Citibanamex mencionó que el gobierno del Presidente Andrés Manuel López Obrador, mantuvo políticas públicas que restringieron la inversión privada en algunos sectores de la economía, en particular en el sector energético, y buscaron ampliar la intervención del ejército en la construcción y manejo de obras de infraestructura.
Recordó que varias de sus políticas enfrentaron la oposición de partidos políticos en el Congreso (evitando cambios constitucionales) y en el sistema judicial, en particular cuando se aprobaron leyes secundarias que, consideró, iban en contra de la Carta Magna.
“Ahora, el esbozo del programa de gobierno será evaluado tanto en sí mismo, como señal que permita hacerse una idea del enfoque con que el gobierno abordará la relación con el sector privado, así como con nuestro principal socio comercial”, resaltó.
Se hereda problema fiscal
El reporte de Citibanamex mencionó que el gobierno saliente hereda al nuevo problemas económicos relevantes donde sobresale, en el corto plazo, el fiscal.
Puntualizó que a pesar de que el gobierno saliente mantuvo la mayoría de los pilares de la estabilidad macro financiera (apoyo al libre comercio, flotación cambiaria, respeto a la autonomía del banco central y regulación financiera sólida), debilitó, al final del sexenio, el pilar de la disciplina fiscal.
“El déficit fiscal que estimamos será de 6.2% del PIB este 2024 (el más alto en más de tres décadas). No era necesario desde el punto de vista económico (el país no estaba en recesión), sino electoral, a la vez que es contradictorio con la política monetaria restrictiva del Banco de México”, argumentó.
Agregó que, dados los niveles de deuda pública (56% del PIB este año, también la más alta en tres décadas), se requiere un mensaje convincente de la forma en que será enfrentado por la nueva administración.
“No será fácil: si se anuncia que se bajará a 3% tal déficit en el 2025, y es creíble, ello llevaría a anticipar una recesión de la economía”.
Difícil que sea creíble estabilización de finanzas sin reforma fiscal
El análisis de Citibanamex refirió que su pronóstico de crecimiento del PIB para el 2025 es de 0.8%, lo que supone que el recorte al gasto público no es tan severo.
“Por el contrario, si no se observa que sea creíble una baja sustancial del déficit, entonces las primas de riesgos subirán más significativamente de lo que lo han hecho en los últimos meses, y la calificación de grado de inversión de la deuda pública será amenazada”, subrayó.
Enfatizó en que esa credibilidad depende de lo que se presente respecto a un “lastre” creciente para las finanzas públicas, que es Pemex.
Más en general, abundó, es difícil que sea creíble la estabilización de las finanzas públicas, sin el anuncio de un ajuste a los ingresos (reforma fiscal), y una cuantificación realista (y su financiamiento) de los egresos (nuevos programas sociales y de infraestructura; y reestructuración de Pemex).
“Ahí también jugará el papel que se le asigne al sector privado en el financiamiento de los proyectos de infraestructura”.
Citibanamex consideró que también, en el corto plazo, las leyes secundarias de la “negativa” reforma judicial constitucional, serán de gran importancia para matizar algunos de los muchos riesgos que plantea esa reforma para la inversión privada.