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Impasse
Continúan revisándose a la baja las estimaciones de crecimiento económico para este año. La última encuesta que realizó Citibanamex entre 34 analistas del sector privado publicada el pasado 5 de abril arroja una mediana de 1.9%, 0.1 puntos porcentuales menor a la encuesta anterior, siendo el pronóstico más bajo de 1.1% y el más elevado de 2.3% (en la encuesta realizada por el Banco de México la mediana es de 1.8%, siendo que en la encuesta previa la mediana fue de 2%).
Por otra parte, Secretaría de Hacienda también revisó a la baja su pronóstico de 4.1 a 3.4% que, como se ve, es demasiado optimista, está muy alejado de los pronósticos de analistas privados y es imposible que se materialice (ni rezándole a San Judas Tadeo, el santo de las causas perdidas).
Son varios los factores que han llevado a que los pronósticos se hayan revisado a la baja, destacando la invasión rusa a Ucrania (con el impacto que ello tiene sobre el precio de diferentes bienes como petróleo, gas, trigo, maíz, metales con uso industrial, etc.), el inicio de la normalización monetaria en Estados Unidos y, por sobre todo, el continuo y acelerado proceso de destrucción institucional en México, obra y gracia del gobierno del presidente López.
Los últimos ejemplos respecto de este deterioro institucional y del Estado de derecho son la gravísima afirmación del propio presidente “no me vengan a mí de que la ley es la ley, no me vengan con ese cuento de que la ley es la ley”, la impúdica violación de la Constitución y de las leyes electorales por parte de funcionarios públicos federales y estatales haciendo publicidad a favor de la “ratificación” junto con el continuo golpeteo al INE y el método atípico, realmente surrealista, de cómo se contaron los votos de los ministros de la Corte en la discusión sobre las reformas a la Ley de la Industria Eléctrica (LIE) un teatro armado para no declararla inconstitucional en lo general, método que consistió en votar por separado lo concerniente al artículo 4 constitucional (el derecho a un medio ambiente sano) y lo relativo al 28 (lo relativo a la competencia). Al respecto, véase el artículo de Ana Laura Magaloni ¿Cuatro votos? en el periódico Reforma.
Sobre esto último, la votación en la Corte implica que, por mayoría, las reformas a la LIE sí se declararon inconstitucionales, pero al no haber obtenido los ocho votos para lograr una mayoría calificada no se pudo decretar la invalidez general. Esto no implica como afirman varios en el gobierno que las reformas a la ley sean constitucionales. Esto nos deja en un impasse cargado de incertidumbre en donde el futuro de las reformas se dirimirá con los amparos interpuestos y de cómo se juzguen estos en los tribunales y en la propia Corte en donde finalmente, por jurisprudencia, se declare la inconstitucionalidad de la norma.
Así mismo, habrá que ver en este periodo qué acciones tratan de tomar el gobierno, la CFE, la CRE y el CENACE en la implementación de la ley, particularmente en la cancelación/renegociación de contratos con generadores privados y el orden de despacho por tipo de generador, sujeto todo a la posibilidad de que transitoriamente nada puedan hacer si en los amparos interpuestos se decretan suspensiones definitivas con carácter general. Y no hay que dejar de lado la posibilidad de que se activen litigios internacionales al amparo de los tratados internacionales principalmente los firmados con Estados y Canadá y con la Unión Europea. Adicionalmente habrá que ver qué sucede esta misma semana en la Cámara de Diputados con la propuesta del presidente de reforma constitucional en la materia.
Este impasse y la consecuente incertidumbre tendrán sin lugar a dudas una consecuencia cierta: la inversión en la economía, que empezó a mostrar una clara tendencia negativa a partir de la arbitraria e ilegal cancelación del aeropuerto en Texcoco, seguirá estancada en niveles muy bajos e insuficientes para que la economía crezca. No solo no habrá inversión privada en energía, tampoco la habrá en muchos otros sectores. Ya sabíamos que este era un sexenio perdido; la decisión de la Corte augura que serán muchos años más.
Twitter: @econoclasta