Pelé y CR7: amo y esclavo

Pelé muere el día en que Ronaldo ficha para la dictadura saudí. Metáfora robusta.

Pelé patentó la magia en el futbol. Si Michael Jordan terminó por domar a Nike, el brasileño hizo lo mismo, pero con el futbol: transformó el deporte en espectáculo de masas.

Cristiano Ronaldo maduró en las canchas, pero fuera de ellas quedó atrapado en la adolescencia. Una de las primeras imágenes del documental Ronaldo, dirigido por Anthony Woke, aparece el jugador mostrando sus coches que tiene guardados en su garaje. La invitación para dejar de ver el documental es explícita. Sobre todo para una persona que define al coche como medio de transporte y no como medio que transfiere narcisismo.

Andy Warhol dijo: “Pelé será famoso durante 15 siglos”. Ronaldo hace todo lo posible para no pasar de moda, inclusive, ficha con una dictadura para convertirse en el jugador mejor pagado del mundo. Imposible olvidar al príncipe Mohamed bin Salmán, creador y operador del asesinato del periodista Khashoggi.

Pelé transformó a Guadalajara en la capital de Brasil en 1970. El fenómeno no sólo ocurrió en Jalisco, 52 años después, la afición mexicana continúa apoyando a Brasil. Ronaldo no se tocará el bolsillo para dejar de apoyar a Arabia Saudita en su competencia contra España y Portugal para organizar el Mundial 2030.

Escribe Xico Sá en El País (31 de diciembre) que Pelé fue la compensación que Dios le otorgó a Brasil por no tener, hasta ahora, un premio Nobel. Ronaldo prefería no asistir a la entrega del Balón de Oro cuando sabía que el ganador sería Messi. Ronaldo, un niño que expresa con berrinches sus frustraciones.

Pelé firmó su primer contrato con el Santos en 1958 por 40 dólares al mes (425 dólares de hoy). Ronaldo ganará 6 euros por segundo. Mientras lees esta columna Ronaldo ganará 4 mil euros. En efecto, otra época.

Lo sabe Sarkozy, el presidente que convenció a Platini para que Qatar se llevara la sede del Mundial pasado. Lo sabe Macron, el presidente que convenció a Mbappé para que no jugara con el Madrid.

Los políticos usan a los jugadores como marionetas. Pelé no fue la excepción. En 1969 el dictador brasileño, general Emilio Garrastazu Médici, mandó llamar a Pelé para felicitarlo por su gol número mil. Para celebrarlo, el político creó la copa Garrastazu Médici. La realidad es que usó a Pelé para que blanqueara a su dictadura.

Cuando el boxeador estadounidense Mohammad Ali se negó a participar en el guerra de Vietnam los brasileños voltearon a ver a Pelé. “Los brasileños todavía no están listos para votar”, dijo el futbolista.

La muerte de Pelé anuncia el final del futbol como espectáculo. La mercadotecnia lo usa para fines políticos. La Premier inglesa está tomada por dictadores de Qatar y Arabia Saudita. El PSG es la capital de Qatar.

Pelé fue amo del futbol; Cristiano es esclavo de su época.