Lectura 3:00 min
Precriterios: a botepronto
El 1 de abril, de acuerdo con la ley, la SHCP divulgó el documento de Pre criterios que establece un marco preliminar sobre el cierre anticipado macroeconómico y presupuestal para 2022 y lo esperado para 2023. Señala que su finalidad es proporcionar elementos y parámetros para un diálogo con el Congreso sobre las perspectivas preliminares para iniciar los trabajos del Presupuesto Federal 2023. En ese sentido, las cifras en Pre criterios son proyecciones y no pronósticos que sirven como supuestos de trabajo para el mencionado ejercicio. Lo que sí es válido es cuestionar la pertinencia de esas proyecciones.
A pesar de la incertidumbre sobre el crecimiento mundial y los precios internacionales de los energéticos, los granos y alimentos, a botepronto, Pre criterios deja un sabor demasiado optimista: PIB creciendo 3.4% en 2022 (promedio de los analistas es de 1.8%) y 3.5% en 2023 (analistas 2%). Esta variable es crucial para estimar los ingresos tributarios totales (ITT). Aún con ese supuesto tan optimista del PIB, el gobierno estima para 2022 una caída en los ITT de 14% del PIB (aprobado) a un estimado de 12.8 por ciento. Además, solo en enero-febrero, debido al 100% de subsidio a la gasolina, el IEPS se contrajo, en datos observados anuales, en 30.7% real. Se espera que ese subsidio seguirá en el año. Además, para enero-febrero se reporta una caída observada anual en el IVA de 10%, consecuencia de la desaceleración económica. Para 2023, el gobierno espera incrementar la recaudación de los ITT en un punto porcentual del PIB a 13.8%, también muy optimista por lo ya señalado. Además, no menciona nada sobre el subsidio a la gasolina para 2023.
El ancla de las finanzas públicas es el balance primario (gasto neto - costo financiero + ingresos). Para 2022, como % del PIB, supone 25.5-3.0+22.5 que da un cierre de 0%, mejor al déficit aprobado de 0.3 por ciento. Pero para 2023 proyecta lograr un superávit de 0.4 por ciento. Es un ajuste que luce demasiado fuerte ante ingresos proyectados de 21.7% que por lo expuesto serán difíciles de conseguir, con lo que si se desea mantener el ancla del primario en 0.4%, se requerirá ajustar el gasto por debajo del planeado de 24.5% si consideramos al costo financiero como fijo en 3.2 por ciento. O la otra opción es mayor endeudamiento, no pudiendo cumplir con lo que proyecta el documento: para 2022 una deuda de 49.6% que se debe mantener en 2023.
Además de lo ya señalado sobre los ITT, los ingresos petroleros se contraerán en 1.6% del PIB, con una reducción del precio por barril de 92.9 dólares en 2022 a 61.1 dólares en 2023, un aumento en la plataforma de producción de 1.820 mbd a 1.851 mbd, pero una contracción en la plataforma de exportación de 879 mbd a 764 mbd.
En el documento falta más información detallada, por ejemplo, sobre las fuentes de los ingresos en 2023. La planeación presupuestal debe tomar en cuenta algún escenario sobre la reforma eléctrica, pero el documento no comenta nada sobre ello. En conclusión, la SHCP entregó unos Pre criterios incompletos y con supuestos irreales que sólo satisfacen la realidad paralela que impera en Palacio Nacional.
Twitter: @frubli