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El Auditorio Nacional coopera con la Cofece
Eduardo Amerena, director del recinto, comentó que han entregado lo que la comisión les ha pedido, aunque él considera que no existe un monopolio en la industria de los espectáculos en vivo en México.
Eduardo Amerena Lagunes, coordinador ejecutivo del Fideicomiso para el Uso y Aprovechamiento del Auditorio Nacional, aseguró que colaboran con la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) en la investigación por la posible realización de prácticas monopólicas en la industria del entretenimiento en vivo en nuestro país.
Creo que hay una preocupación legítima de la comisión (Cofece) por investigar y entender toda la mecánica y las características de la operación del espectáculo en vivo. Por eso hemos dado toda la información que nos ha pedido, nosotros y todos los recintos. Creo que va a ser muy sano que la comisión se pronuncie , aclaró.
La investigación de la Cofece abarca el mercado de la producción y promoción de espectáculos en vivo, operación y administración de centros para espectáculos en vivo y distribución y comercialización automatizada de boletos.
Eduardo Amerena indicó no creer que exista un monopolio en la industria de los espectáculos en vivo en México, ni prácticas antieconómicas o desleales inconvenientes.
Ya veremos qué resulta de todo esto. Nosotros estamos muy tranquilos y bienvenida la competencia, pero si hay algo que está susceptible o mejorarlo (...) que se mejore y estamos atentos a todo esto .
Además, el entrevistado aplaudió que existan muchos recintos más en México, pues conviene a la cultura y al público. La competencia es un incentivo inigualable. Pero en el caso del Auditorio Nacional, la competencia es con nosotros mismos y el objetivo es superarnos .
En las entrañas del Coloso ?de Reforma
Para celebrar los 25 años de su remodelación, el Auditorio Nacional abrió la puerta y mostró varios de sus secretos: de 1991 a la fecha ha vendido más de 32 millones de boletos en alrededor de 5,000 funciones.
Además, desempolvó sus Libros de Oro con fotografías, firmas, dibujos y frases de muchos de los artistas que han pasado por ahí: Bob Dylan, Marcel Marceau, Luis Miguel y no podía faltar Juan Gabriel.
Se trata de uno de los recintos más importantes del mundo. Durante más de una década, el Auditorio Nacional ha permanecido en los primeros cinco lugares de ocupación entre los teatros de su tipo y capacidad (10,000 personas), de acuerdo a Pollstar y Billboard.
En julio pasado, el Coloso de Reforma ya superaba 545,897 boletos vendidos; se enfila a un buen año.
El Auditorio, por su naturaleza, es un foro ecuménico, todos caben aquí. Es uno de los méritos que tiene el espacio y se puede presentar cualquier cosa. Cualquier promotor y artista va a tener todas las facilidades para que se presente , dijo Eduardo Amerena.
Para celebrar los 25 años de su remodelación, habrá una fiesta el 25 de septiembre con un performance que incluirá clowns, hip-hop, ballet, danza e intervenciones a las obras de Manuel Felguérez y Vicente Rojo.
Todo esto tendrá lugar a partir de las 11:30 de la mañana, donde la invitada estelar es la Compañía ?Tania Pérez-Salas.
Alrededor de las 7 de la noche aparecerá la Orquesta Sinfónica de Minería, con Carlos Miguel Prieto como invitado.
Pero antes, el Auditorio ?Nacional tendrá su tradicional fiesta mexicana, con la presencia del tenor Fernando de la Mora, el 15 de septiembre.
Es una página del pasado
La designación de Eduardo Amerena Lagunes como coordinador ejecutivo del Fideicomiso para el Uso y Aprovechamiento del Auditorio Nacional provocó algunas críticas, debido a que en 1999 se le acusó de censurar la película mexicana La ley de Herodes, cuando estaba frente al Instituto Mexicano de Cinematografía (Imcine).
Es una página del pasado. Yo creo que no es importante ni interesante para el público de hoy algo que pasó hace 20 años y que finalmente hemos visto que la historia lo ha archivado como debe ser... De manera positiva , manifestó Eduardo Amerena a El Economista.
Sin embargo, todo esto provocó que Rafael Tovar y de Teresa, entonces presidente del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, decidiera que Amerena saliera del Imcine. Esto causó que la institución acabara cediendo todos los derechos de la película al director Luis Estrada.