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La Cineteca Nacional reabre sus puertas
Tras casi un año de trabajos de remodelación, el recinto recibió a cientos de personas que acudieron a la proyección de la versión remasterizada de Tiburón .
Sin el homenaje al cine mexicano y sin la presencia de Michael Nyman pero con Tiburón de Spielberg, por fin abrió la Cineteca Nacional, pero a medias.
Entre trabajadores, cables y una obra no terminada se inauguró la primer etapa del proyecto con una inversión de más de 540 millones de pesos.
Pese a la desinformación y cambios en la fecha de apertura, los cinéfilos respondieron y recibieron palomitas y refresco gratis.
Cientos de jóvenes disfrutaron de Tiburón (función que se adelantó de horario) tirados en el pasto frente a la gigantesca pantalla; sin duda, todo un acierto.
Lo malo, tierra y polvo, baños que no sirven, cables, olor a cemento y trabajadores arreglando cada uno de los desperfectos.
El conflicto vial se hace presente en Avenida Cuauhtémoc, el estacionamiento del recinto es insuficiente, una larga fila de autos espera ante la molestia de la gente y una zona en caos vial por donde se vea.
Personal de la Cineteca hace encuestas: las opiniones son favorables pero critican que se haya abierto sin terminar la obra.
Muy padre pero le falta un chorro , se hubieran esperado , pocos aprueban el viejo logotipo pero para la mayoría está chida .
El espacio dedicado al cine es un proyecto importante. Desgraciadamente, por las prisas de abrir, resaltan más sus defectos que sus virtudes y sí, aún falta mucho para que vuelva a ser nuestra querida Cineteca Nacional.
vgutierrez@eleconomista.mx