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Llevan restos de Alí Chumacero a funeraria
Luego de ser despedido entre aplauso, el cuerpo del poeta nayarita fue llevado a una agencia funeraria en la colonia San Rafael, donde se espera sea cremado en punto de las 18:00 horas.
En medio de aplausos, los restos del poeta nayarita Alí Chumacero (1918-2010) abandonaron el Palacio de Bellas Artes luego del homenaje póstumo que recibió por parte de amigos, familiares, colegas y funcionarios del INBA y del Conaculta.
El cortejo fúnebre se dirigió de regreso a la agencia funeraria de la colonia San Rafael donde fue velado la víspera, y en donde en punto de las 18:00 horas será cremado.
Guillermo Chumacero, hijo del finado poeta, comentó que por el momento las cenizas de su padre permanecerán en un domicilio de la familia, pero existe la posibilidad de que descansen en uno de los nichos de la Parroquia e San Agustín, en la zona de Polanco.
En la explanada del recinto de mármol, la presidenta del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta), Consuelo Sáizar; el director del Fondo de Cultura Económica, Joaquín Diez-Cañedo, y el coordinador de Difusión Cultural de la UNAM, Sealtiel Alatriste, despidieron con aplausos y caras afligidas al maestro de Acaponeta, Nayarit.
'Fue un gran poeta, extraordinario; un enorme editor, un formidable tipógrafo, un hombre que le dio a las palabras una gran categoría, un personaje con gran felicidad que compartió con sus amigos', dijo Sáizar.
Alatriste, por su parte, recordó que Chumacero fue un personaje que vivió su vida como su fuera una 'fiesta', misma que vivió alegría e intensidad.
'Fue el creador del libro mexicano, él nos formó para hacer buenos libros, con gran forma poética, hacerlos bien y bonitos', expresó, al tiempo que mencionó que gracias a vate nayarita aprendió a ser editor.
Minutos antes, en el interior del recinto, más de 20 autores y público en general leyeron varios de los poemas escritos que Chumacero escribió entre 1940 y 1997, en textos como 'Páramo de sueños', 'Imágenes desterradas', 'Palabras en reposo', 'Los momentos críticos' y 'En la orilla del silencio'.
El Premio Cervantes de Literatura 2008, Juan Gelman; el español José de la Colina, Raúl Renán, Jorge Volpi, Carmen Boullosa, Sealtiel Alatriste, Silvia Molina, Javier Manrínquez, Josefina Estrada y Alberto Chimal, entre otros, recitaron cerca de 41 versos en memoria al Premio Xavier Villaurrutia 1984.
El primero en iniciar fue Diez-Cañedo, quien recitó el poema 'El cuerpo presente', con el que se rehusó a creer que Chumacero había dejado este mundo.
Enseguida tocó turno a Consuelo Sáizar, así como a José de la Colina quienes alabaron la figura del vate.
Destacó la participación de Jorge Volpi, quien comentó que al lado de Carlos Montemayor, Alí Chumacero le enseñó su pasión por la literatura y por la palabra precisa.
'El fue testigo y protagonista de la gran tradición de la poesía mexicana del siglo XX', dijo Volpi, quien leyó el poema 'Soledad'.
Con versos, Juan Gelman se dijo dolido por la partida de su amigo y colega y le reprochó que se marchará 'cuando en el mundo hay todavía muchos mundos, mujeres y desastres'.
Yolanda Gil Montes, Marianela Barrios, viuda Chumacero; María Cristina García Cepeda, Antonio Tenorio, Gabriel Yáñez, Raquel Alfonso Chumacero, Celso Delgado e Ignacio Mariscal, fueron otros de los escritores que recitaron versos de Chumacero.
Antes de que partiera el cortejo de Bellas Artes, un grupo de siete personas ataviadas con la vestimenta típica del estado de Nayarit montaron la última de las guardias de honor.
Así fue despedido Chumacero, con la misma sobriedad con la que fue recibido poco más de dos horas antes, a lo largo de las cuales hubo sólo palabras de reconocimiento para el vate.
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