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Telemedicina, el reto va más allá de una consulta en línea
¿Qué ha pasado con la medicina a dos años del primer caso de Covid-19 en México? ¿La telemedicina llegó para quedarse?
Cuando se declaró por primera vez el semáforo epidemiológico en rojo, debido a la pandemia de Covid-19 en la Ciudad de México, la doctora Raquel Faradji, directora de la Clínica EnDi, tenía cinco días de regresar de una zona de riesgo, en ese momento todavía no se conocía mucho de las trasmisiones, ni de las medidas claras para evitar el contagio, pero lo que sí era un hecho es que no se podía poner en riesgo a los pacientes en la consulta presencial. “Fue adaptarse a la situación. Era lunes 16 de marzo de 2020, al día siguiente yo tenía la consulta llena. Lo que se hizo inmediatamente en la clínica fue un decreto que se mandó por correo, se hizo un blog donde se posteó la información, se les avisó a todos los pacientes y a partir del 17 de febrero, las consultas se fueron a telemedicina”.
De un día para otro todo cambió, a partir de ahí el trabajo fue en distintas vertientes, platica la especialista en medicina interna, endocrinología, diabetes y metabolismo. Primero, para mantener al paciente bien informado de qué iba a pasar y agendar sus citas adecuadamente; segundo, que el médico lograra tener toda la información que se requiere sobre el paciente.
Esto se traduce en la llegada de la información, la integración de esta y recetar con instrucciones claras. Explica que en realidad la estructura de la consulta es muy similar a la consulta normal, pero con el método conocido como PSOA, es decir: Pacientes y sus medicamentos, para poder reconocer si algo está causando efecto adverso y eso es lo que origina la consulta del paciente; lo subjetivo, referente a los problemas y preocupaciones del paciente; lo objetivo, donde se ven los signos vitales y algo de exploración física; y el análisis de laboratorio, que son clave para el tratamiento y control.
La especialista asegura que para que todo esto suceda, los teléfonos inteligentes han sido pieza clave, “uno como médico tiene ahora su plataforma, el expediente electrónico, la receta que se puede enviar desde el expediente a un grupo de WhatsApp. En el mundo ideal sería que todo estuviera en el mismo expediente electrónico pues en realidad las enfermedades se tratan multidisciplinariamente ”.
Para la Dra. Faradji, va a llegar un momento en que todo se podrá ver en un mismo lugar, donde el paciente coopere con datos informativos, y a la vez pueda ver sus análisis, que sea operable y fácil de usar. “Por ahora todavía son muchas pantallas las que se utilizan, por un lado el Zoom, el expediente electrónico, los medidores, los laboratorios, los PDF, está todo separado”.
Ley de Salud Digital
La Dra. Faradji, quien participó en la cuarta edición del Novo Nordisk Leaders Summit, llevada a cabo del 25 al 27 de febrero, para la telemedicina la regulación será un tema importante en los próximos años, pues ”llegó para quedarse”.
Aunque hoy algunas aplicaciones tienen regulación por parte de autoridades sanitarias, ya sea la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), en México, o la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA por su sigla en inglés) en Estados Unidos, también hay proyectos muy buenos y que no necesariamente están aprobados por estos organismos, por ello se requiere de un trabajo más robusto.
Esto es lo que se está impulsando por parte del Dr. Éctor Jaime Ramírez Barba en la Cámara de Diputados, para tener derecho a la consulta a distancia, que las recetas sean surtidas electrónicamente, a tener un expediente electrónico no importando la institución y telediagnósticos. Esta iniciativa surge del proyecto de la estrategia mundial sobre salud digital de la Organización Mundial de la Salud 2021-2025. Aquí se señala que la salud digital debe formar parte de las prioridades de salud y beneficiar a las personas de una manera ética, segura, fiable, equitativa y sostenible.
La Dra. Faradji opina que la tecnología avanza más rápido que la Ley, por eso vamos a necesitar de una Ley lo suficientemente flexible para poder incorporar la evolución constante de la telemedicina. “que no se anquilose diciendo que por ejemplo, a fuerza se utilice tal o cual expediente electrónico, estos van a ir evolucionando y la información se va a ir integrando más fácilmente, entonces tienes que permitir que las nuevas tecnologías sean aceptadas en la legislación”
Dijo que uno de los puntos fundamentales será la confidencialidad y la privacidad del paciente, “que la seguridad del traslado de la información sean lo más seguros y que no se filtre información sensible a un lugar donde no debe de estar. Si se efectúa eso, se trata de cumplir con los más altos estándares de calidad y se puede hacer investigación para demostrar que esto tiene resultados, pronto podríamos lograr una Ley de Salud Digital que funcione”.
La especialista concluye que mientras más legalidad y marco jurídico, será mejor, pues un paciente empoderado sí puede estudiar y decidir si usa o no una herramienta, pero para otro que no ha logrado ese empoderamiento, es mucho mejor revisar sellos o certificaciones que le den validez y soporte a las cosas.
Tecnología en la diabetes
En voz de la Dra. Faradji, en muchos casos la telemedicina llegó de un día para otro, y aunque hoy estamos regresando a las consultas presenciales, la realidad es que hubo personas que dieron un giro a la atención de su salud para bien.
Por ejemplo, algunos pacientes con diabetes ahora usan microinfusoras de insulina que permiten un trabajo completamente digital. Para un paciente con diabetes el monitoreo de glucosa es la brújula para saber si está o no en el lugar correcto, para diabetes tipo 1, el monitoreo es de al menos 4 y hasta 10 veces al día. “Esto es necesario para tener un control metabólico y disminuir la probabilidad de tener complicaciones crónicas a largo plazo”. También salió un artículo reciente que asocia el uso de monitoreo continuo de glucosa en pacientes con diabetes tipo 2 con menor mortalidad.
Dijo que durante la pandemia pasaron cosas interesantes para estos pacientes. “Teníamos personas que no lograban bajar de 9% de hemoglobina glicosilada y lograron llegar a 7% (niveles adecuados) durante la pandemia y vía virtual (...) ahora los pacientes me preguntan si de verdad tienen que ir a consulta. Hay revisiones que por su naturaleza deben ser presenciales, pero por ejemplo, en el caso de pacientes con diabetes tipo 1, que requieren de la insulina de manera rigurosa, vienen una vez al año a su consulta presencial y las demás son virtuales. Esto ha venido a transformar la manera en que se imparte la consulta médica”.
kg