Lectura 3:00 min
The Ranch, de las producciones más flojas de Netflix
El nuevo sitcom de Ashton Kutcher resulta algo decepcionante: posee un planteamiento interesante y un elenco atractivo pero en su primer temporada no terminó de cuajar, principalmente por una falta de ritmo. Pero antes de seguir platiquemos sobre la trama.
El nuevo sitcom de Ashton Kutcher resulta algo decepcionante: posee un planteamiento interesante y un elenco atractivo pero en su primer temporada no terminó de cuajar, principalmente por una falta de ritmo. Pero antes de seguir platiquemos sobre la trama.
The Ranch gira en torno a Colt Bennett, un jugador de futbol semiprofesional que luego de varios fracasos tiene que regresar a casa de sus padres, un rancho en el estado de Colorado.
En un principio, Colt llega porque tiene una cita en Denver para ver si entra a un equipo local, del rubro semiprofesional, prácticamente una última oportunidad. Sin embargo, el contexto familiar lo atrapará de tal forma que su estancia podría ser permanente.
Colt se reencontrará con su padre Beau (Elliot), un ranchero conservador con el que tiene poco en común y cuya vida podría desplomarse porque la situación económica del rancho va muy mal.
También se reencontrará con su madre Maggie (Winger), con aires liberales, quien vive en un remolque, separada de su esposo, pero con quien tiene todavía una relación sentimental, al parecer, más sana que la que tenía cuando vivían juntos; con su hermano Rooster (Masterson), quien no entró a la universidad y se quedó en casa a trabajar en el rancho.
Y por último, se topará con su exnovia de juventud Abby (Cuthbert), quien se encuentra comprometida y por quien Colt aún siente algo.
La serie tiene elementos interesantes, un personaje con hambre de triunfo, incapaz de encajar en los valores familiares pero incapaz también para encajar en el mundo al que desea acceder; Colt se la ha pasado saboteando su carrera una y otra vez y el resultado es el regreso a casa de los padres.
Beau y Colt chocan una y otra vez por carencias de comunicación y diferencias sobre el deber ser, ambos han convertido errores, pero debajo de la tensión hay una profunda necesidad de amor y superación.
El problema de la serie The Ranch viene cuando entran los chistes para romper con la tensión dramática, como buen sitcom: los gags caen a destiempo, lo que provoca que estorben la situación y no dan risa.
Lo anterior es una desgracia porque la idea es buena, la contraposición de valores desata situaciones profundas entre los personajes principales, y bueno, el elenco es bastante atractivo: la dupla Kutcher y Masterson es vendedora gracias a su dinámica en Thats 70s Show, además de grandes actores como Sam Elliot y Debra Winger.
The Ranch es una serie que deja mucho que desear, de las producciones más flojas de Netflix.