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Silvia Pinal, mujer de carácter y pilar del cine mundial
De dotes histriónicos notables, desde muy pequeña, La Pinal se abrió paso en el mundo del teatro, el cine y la televisión. Su audacia fue fundamental para rescatar la cinta “Viridiana” de la destrucción por la dictadura franquista.
Silvia Pinal. ¿Hasta dónde abarcan las palabras para hacer justicia sintáctica sobre lo que esta primerísima actriz ha obsequiado a México y al mundo?
La Pinal es… fue… es una de esas personas en cuya aura se gesta la mitología. Alrededor, a través, por la intervención de Silvia Pinal se cuentan grandes anécdotas de nuestra historia cultural. Son tantos sus rostros y todos ellos son una sola, la actriz, la presentadora, la voz, el pilar, la diva del cine, el teatro y la televisión mexicana.
Su semblanza es en sí misma, sin esfuerzos, un vistazo al olimpo de la clase intelectual, empresarial, política mexicana del siglo XX.
Rubén Rojo, Manolo Fábregas, Carlos Pellicer, Salvador Novo, Xavier Villaurrutia, Luis Manuel Pelayo, Rafael Banquells, Cantinflas, Emilia Guiú, Arturo de Córdova, Luis Buñuel, Diego Rivera, Emilia Azcárraga Milmo. Es solamente un puñado de nombres que cruzaron definitorios caminos como maestros, amigos, confidentes, confabuladores de La Pinal.
De vocación histriónica
Guaymense de nacimiento, la vida de Silvia Pinal Hidalgo (16 de septiembre de 1931) es un ramillete de mitos desde sus primeros años. Su madre, María Luisa Hidalgo Aguilar, le dio nacimiento cuando tenía 15 años, producto de la relación con el director de orquesta Moisés Pasquel, quien, sin embargo, no reconoció la paternidad. En cambio, quien asumió el cuidado y educación de la pequeña Silvia fue el periodista, militar y político Luis Pinal Blanco.
Desde muy pequeña, Silvia Pinal se interesó por el bel canto y el arte histriónico. Fue una de las egresadas distinguidas de la Escuela de Arte Teatral de Bellas Artes y en 1947 debutó profesionalmente como una shakespeariana en la obra “Sueño de una noche de verano”, que fue un punto sin retorno en la trayectoria estelar, por no decir estratosférica –vale la pena la hipérbole–, de Silvia.
Después vinieron obras como “Los caprichos de Goya” (1947), bajo la dirección de Rafael Banquells, con quien se casó a los 17 años y engendró a Sylvia Banquells Pinal, actriz conocida como Sylvia Pasquel; “Fausto y Margarita” (1949), “Don Juan Tenorio” (1950), “La loca de Chaillot” (1950), “Anna Christie” (1955), “Ring ring llama el amor” (1958), entre otras.
Para entonces, La Pinal empezó a trabajar en el cine, de manera natural. Trabajó en varias películas protagonizadas por otra leyenda, Pedro Infante, como “La mujer que yo perdí” (1949), “Un rincón cerca del cielo” (1952), “Sí, mi vida” (1953) y “El inocente” (1956). Se rumoraba, hasta que la actriz confirmó en su autobiografía, que Infante la pretendió.
Tanto era su talento y poder de convocatoria que llegó a trabajar en siete películas por año durante la década de los 50.
Natural también fue el salto de esta maestra al cine europeo. En Italia fue productora y protagonista del largo “Uomini e gentiluomini” (1959), junto a Vittorio de Sica y Elke Sommer. En 1960 y 61, protagonizó las cintas españolas “Maribel y la extraña familia” y “Adiós, Mimí Pompom”. Esta incursión en el cine del Viejo Continente fue determinante en la carrera de la actriz.
Filmar “Viridiana” fue un hito
Fue a principios de la década de los 60 que Pinal, junto a su segundo marido, Gustavo Alatriste, y el cineasta aragonés Luis Buñuel –quien vivía en el exilio en México dada la dictadura franquista en España– comenzaron a confabular para lograr la filmación de una cinta fundamental de la cinematografía universal: “Viridiana”, basada en la novela “Halma” (1895), de Benito Pérez Galdós, y filmarla en España.
Sin embargo, la puesta en marcha de la cinta no fue fácil, dado que Buñuel era considerado persona non grata para el régimen. Y enfrentó todas las trabas posibles de los estrictos censores de la dictadura.
Cuentan los libros que la cinta fue considerada “artísticamente insuficiente”, por lo que la Junta de Productores Españoles se negó a presentarla para competencia en el Festival de Cannes. No obstante, fue el propio encuentro fílmico el que invitó el filme para incorporarse a la competencia. Cuenta la leyenda, una más de todas las que decoran la vida de La Pinal, que de España salió una copia definitiva con escenas que ninguna autoridad censora había visto.
La cinta fue presentada en el último día del festival. Su recibimiento fue tan positivo que el jurado, pese a que ya había fallado por otra cinta, se volvió a reunir para decantarse por “Viridiana” como ganadora de la Palma de Oro ex aequo con el filme “Una larga ausencia”, del francés Henri Colpi. Por cierto, entre el jurado se encontraba el actor mexicano Pedro Armendáriz.
Tras el triunfo de la cinta en Cannes, el periódico del Vaticano, L'Osservatore Romano, la calificó de “blasfema” y la dictadura franquista ordenó la destrucción de todos los negativos. La propia Silvia Pinal confesó en varias ocasiones que logró salir del país ibérico con una copia. El filme pudo exhibirse en España casi dos décadas después, una vez derrocado el régimen.
Pinal trabajó para dos cintas más de Buñuel, “El ángel exterminador” (1962) y “Simón del desierto” (1964).
Mujer, casos de la diva Pinal
La segunda mitad de los años 60 en adelante fueron prolíficos para la carrera fílmica de Silvia Pinal, quien también debutó en la televisión.
En 1982 protagonizó la telenovela “Mañana es primavera”, producida por Televisa, en la que actuó junto a su hija Viridiana Alatriste, quien ese mismo año falleció a los 19 años a causa de un accidente de tránsito.
Después de retirarse por varios años de la vida pública y artística, en 1987 volvió a la palestra con la serie “Mujer, casos de la vida real”, donde fungió como productora y presentadora, misma que se extendió con éxito hasta 2007.
Asimismo, en 1991, Pinal comenzó a militar en el Partido Revolucionario Institucional (PRI), con el cual ocupó un cargo como diputada y más tarde como senadora.
Años más adelante, ya entrado el siglo XXI, propiamente entre 2010 y 2014, Pinal asumió la responsabilidad como secretaria general de la Asociación Nacional de Actores (ANDA), donde encabezó una reestructuración total del organismo.
En agosto de 2022, la referida recibió un homenaje en la Sala Principal del Palacio de Bellas Artes.
“Ay, mamacita”, expresó Pinal después de sendas participaciones de colegas, familia y artistas para presentar sus reverencias para la actriz en el máximo recinto para las artes en México. “Me siento tan emocionada en este momento y tan llena de cariño”, declaró antes de recibir un prolongado aplauso de pie
Datos memorables
- Mario Moreno “Cantinflas” fue padrino de la boda entre Silvia Pinal y Rafael Banquells.
- En 1952, Diego Rivera pintó un cuadro de la actriz, quien modeló en el estudio del artista en San Ángel.
- En 2016, Pinal fue elegida por la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas de Hollywood como una de sus integrantes.
- Recibió tres premios Ariel por su trabajo histriónico y un Ariel de Oro por su trayectoria.
- En 2006, fue condecorada en España con la Orden de Isabel la Católica, en el grado de Encomienda, a manera de reconocimiento por su aportación al cine mundial.