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5 años después de la reforma laboral: nuevas reglas de democracia, mismos rostros en sindicatos
La baja participación en la vida sindical y hasta las cláusulas que impiden que cualquier agremiado pueda postularse a una dirigencia, han limitado el cambio de líderes al frente de los sindicatos.
En 2019 la Ley Federal del Trabajo (LFT) tuvo una de las grandes reformas, las modificaciones no sólo transformaron el modelo de justicia laboral, también incorporaron nuevas reglas para la negociación colectiva y elección de líderes sindicales. Cinco años después y pese a los cambios, los dirigentes de esas organizaciones siguen reeligiéndose, ¿por qué no han cambiado los rostros?
Manuel Fuentes Muñiz, profesor investigador de la UAM, recuerda que la Organización Internacional del Trabajo (OIT) no limita la reelección de las dirigencias sindicales, sin embargo, existe una condición para la elección o reelección de líderes gremiales, es el voto personal, libre, directo y secreto.
“Durante mucho tiempo los líderes sindicales habrían estado eternizándose porque se elegían por voto abierto, con mano levantada. Ahora, la reforma laboral plantea el voto secreto, y la Ley Federal del Trabajo no limita que un dirigente se pueda reelegir. La legislación mexicana tiene el problema de que no tiene manera de prohibir la reelección, porque eso compete a los trabajadores", argumenta.
El experto indica que lo anterior tiene aspectos tanto positivos como negativos, ya que existen dirigentes sindicales muy capaces, por lo cual los trabajadores consideran bueno que siga al frente de la organización por sus resultados.
“Un aspecto negativo, es que no deja crecer a otros posibles dirigentes, y hace que los sindicatos se vuelvan como una visión demasiado paternalista en uno de los casos, o haya en algunas otras estructuras de sometimiento que impidan una democracia real”, destaca.
Comenta que existen estatutos en algunos sindicatos donde se impide la participación de la gente de base, o donde se limita a las personas al solicitarles que hayan participado alguna vez en un comité ejecutivo.
“A mí me parece que es importante una reforma en donde se pueda plantear el derecho de ser electo, de manera universal en el ámbito del centro de trabajo, que todos tengan ese mismo derecho, y actualmente puedo decir que hay grandes sindicatos que tienen este tipo de limitaciones que impiden que los trabajadores puedan acceder a ser dirigentes”, señala el especialista.
Agrega que muchas veces en los sindicatos donde se dan los procesos de reelección, es porque no existe la capacitación al interior de los organismos.
“En muchos sindicatos, a veces hay trabajadores que solamente les interesa el tema de las cláusulas económicas o todo el aspecto de lo que tenga que ver con sus derechos, pero en muchas ocasiones hay una participación muy baja en los procesos de diligencias sindicales”, comenta.
Fuentes destaca que se tiene un tema preocupante, donde solo el 3% de los sindicatos han dado a conocer la transparencia de sus cuotas sindicales. La mayor parte de los sindicatos a pesar de que ser una obligación, pero no sancionable, no transparentan sus finanzas sindicales.
“Entonces tendría que haber reformas a la legislación laboral, que haga que tenga más dientes, y obligue a los dirigentes sindicales a que realmente transparente sus finanzas, pero también la de los patrones”, apunta.
Un gran cambio que no termina de permear
Alfonso Bouzas, coordinador del Observatorio Ciudadano de la Reforma Laboral, comenta que las nuevas reglas tienen como base el voto de los trabajadores, donde muchos sindicatos tradicionales, el voto de los agremiados, es por sus líderes históricos.
"La novedad es que, si en la actualidad hay oposición o inconformidad cuando mucho de un pequeño sector de trabajadores, el Centro Federal de Conciliación y Registro Laboral vigila el procedimiento, pero de ninguna manera puede quitar o poner o decir este es corporativo, este es independiente”, destaca.
Expone que las representaciones como el caso de la Confederación de Trabajadores de México (CTM) con un importante número de sindicato, tiene integrantes externos o "que se colaron”, porque el Centro Federal no supervisó el proceso de legitimación.
“Entonces, todo dependerá mucho de la presencia, la participación o abstención de la clase trabajadora, los líderes en buena parte de los sindicatos son representantes de una mayoría minoritaria, es decir, solamente participan en la vida sindical una minoría del total de trabajadores que presta servicio a un empleador”, señala.
En ese sentido añade que mientras lo anterior no cambie, la reforma del 2019 sentó la pauta para que no les dé peso significativo y representatividad a los mismos rostros, las nuevas reglas no se traducirán en cambios de mando.
“El riesgo es que pese a la reforma se mantenga un esquema corporativo, por la ausencia de participación de los trabajadores, la ley contempla afiliarte a un sindicato, desafiliarse de un sindicato y abstenerse de participar en el sindicato, la mayoría es abstencionista, y eso pues este a nadie conviene”, concluye el experto.