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Combinación de arte y bravura en La México

Jerónimo Ramírez, el torero capitalino avecindado en Puebla, se encuentra en el cierre de su preparación en el campo bravo: “La México es la responsabilidad más grande de la temporada, una buena actuación o triunfo rotundo puede catapultarte a torear todo el año y es lo que buscamos", comentó.

A casi 18 años de alternativa, Jerónimo Ramírez espera que su carrera por fin levante el vuelo. Este domingo hace su presentación en la octava corrida de la Temporada Grande 2017-2018 en la Monumental Plaza De Toros México, donde alternará con Juan Pablo Llaguno y Antonio Lomelín, quien confirma la alternativa, ante astados de la ganadería mexiquense de Caparica, propiedad de Roberto Viezcas y Manuel y Julio Muños Cano.

Jerónimo, el torero capitalino avecindado en Puebla, se encuentra en el cierre de su preparación en el campo bravo, “La México es la responsabilidad más grande de la temporada, una buena actuación o triunfo rotundo puede catapultarte a torear todo el año y es lo que buscamos¨, comentó.

El experimentado diestro se ha mostrado sobrio, con su particular estilo muy a la mexicana que tanto agrada a la afición, por lo que ya tiene firmado el día 12 en Arandas, Jalisco al lado del rejoneador navarro Pablo Hermoso de Mendoza y está en pláticas para actuar en los carnavales de Autlán y Jalostotitlán en febrero.

Dueño de un temple envidiable, el torero queretano Juan Pablo Llaguno, segundo espada en el cartel, dijo a El Economista sentirse “Contento. Estoy atravesando un buen momento como torero, como persona y emocionalmente, me ilusiona mucho el compromiso, espero no haber perdido ese temple y Dios quiera que sea tarde de triunfo”, expresó.

El diestro queretano pasó concentrado en el campo bravo los días previos al compromiso, estuvo en La Estancia donde mató un toro a puerta cerrada y ensaya el toreo de salón: “El cartel es muy bonito, con una ganadería que promete y con la que triunfé en Arroyo de novillero y es por ello que le tengo mucha fe”, finalizó.

El coahuilense Antonio Lomelín, benjamín de la combinación, tuvo enfocada su preparación en tan importante fecha para él y estuvo en labores de tienta en el hato zacatecano de Boquilla del Carmen, con Arturo Gilio en Torreón y en Los Encinos, de Eduardo Martínez con el objetivo de ponerse a tono.

“Es una fecha muy importante para mí, el cartel me encanta pues Jerónimo es un torero de esos que ya quedan muy pocos, con un quehacer a la mexicana y gran plasticidad; y con Juan Pablo, quien goza de gran calidad, alterné durante nuestra etapa novilleril y habrá una bonita rivalidad”, sentenció.

“Funciona, (el ganado de Caparica) se mueve mucho y salen bravos sus toros, ojalá el domingo nos den opciones de triunfo y la gente salga contenta de la plaza”, finalizó.

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