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Interliga ya no es negocio
Ni el América, uno de los equipos más taquilleros de México, ha logrado rescatar el certamen. La Femexfut negocia un nuevo contrato, pero los números no son para presumir.
El torneo Interliga ha llegado a su límite. Algunos dirían que está agotado. América, uno de los equipos más taquilleros en Estados Unidos dejó de serlo. Tan sólo del torneo del 2009 al 2010, los números preocupan a los organizadores, las entradas para ver al equipo de Coapa descendieron 34 ciento.
En datos proporcionados a El Economista por Soccer United Marketing, la empresa organizadora del evento, tan sólo en el 2009, durante sus dos primeros partidos, América convocó en el Robert Stadium y el Pizza Hut Park 47,786 espectadores.
En el 2010, el ahora equipo de Jesús Ramírez sólo pudo meter 10,037 seguidores al Robertson Stadium; mientras que en su segunda presentación, en el Pizza Hut, apenas llegaron a los 6,200, dando un total de 16,237, y quedando a 31,549 personas de las que lograron convocar hace un año.
La única sonrisa que han tenido los organizadores del torneo fue el sábado, cuando el América-Estudiantes logró abarrotar las 27,000 butacas del The Home Depot Center, entrada que dejó 1.2 millones de dólares, con un precio promedio de 46 billetes verdes por ticket.
Las razones que han motivado a que el Interliga no sea tan atractivo es que los clubes nacionales no lo han tomado en serio. Por ejemplo, en el último partido de la fase de grupos, Monterrey utilizó a Omar Ortiz, Héctor Morales, Sergio Pérez, Jesús Arellano, Sergio Santana y Abraham Carreño, quienes no fueron titulares en la temporada del campeonato.
Mismo caso del Puebla, que alineó a ocho futbolistas que tuvieron pocos minutos la campaña anterior.
La realidad es que por las tres fechas que han disputado las Águilas, el equipo más mediático de los ocho participantes, apenas ha obtenido 2 millones de dólares, de los 3.7 millones que se podrían haber generado en taquilla en caso de superar los tres cuartos de aforo en el Robertson Stadium, Home Depot Center y el Pizza Hut Park.
El torneo Interliga podría estar viviendo sus últimas horas debido a la pobre respuesta de la afición mexicana en Estados Unidos. Una situación que será clave a la hora de negociar el nuevo contrato con SUM, si es que hay tal.
Éste es el último año de contrato para la realización del torneo y las autoridades ya piensan en otro sistema o un formato diferente para definir a los invitados a la Libertadores.
La Interliga parece vivir sus últimas horas, aunque los dólares pueden definir otra cosa.