Buscar
Deportes

Lectura 3:00 min

La espada frustra antológica faena de Silveti

Diego estuvo cerca de la perfección, su trasteo alcanzó altos vuelos y sólo la estocada impidió orejas y rabo.

El toro pasó a centímetros del muslo del torero, ceñidas bernardinas emocionaban a más de uno en los tendidos y al final un pase del desdén que provocó el llanto mientras en la Plaza México todo era a ritmo de ¡ole!, 12 minutos casi excelentes.

Diego Silveti había repetido la hazaña de la faena de rabo que realizara hace 10 meses en la corrida guadalupana. Sólo necesitaba colocar bien la espada y una vez más los máximos trofeos que un torero puede recibir en una plaza estaban asegurados y lo haría en la primera corrida de la Temporada Grande.

Pero no ocurrió la perfección,la estocada fue baja y deficiente, al final, usó la espada corta y recorrió el anillo luego de escuchar dos avisos.

La lidia había sido completa. Los lances a la verónica, el quite por gaoneras y el toreo en redondo, por naturales, dosantinas y la tanda de bernardinas eran el preámbulo de otra tarde triunfal del cuarto de la dinastía, pero la espada lo traicionó.

En su segundo salió en el mismo tenor. Lances a la verónica que le fueron muy coreados, la escandalera en el quite por saltilleras, pero el toro se paró y regateaba las embestidas en la faena de muleta, por lo que tras algunos desplantes, abrevió y saludó en el tercio al término de su labor.

Enrique Ponce enfrentó lo menos potable del encierro. Su primero, falto de fuerza y bravura no le permitió mucho y terminó por escuchar palmas; en su segundo, manso y rajado, abrevió para retirarse en silencio y regaló un tercero que le fue muy protestado y no le permitieron hacer prácticamente nada, por lo que cortó por lo sano para retirarse entre división de opiniones.

Fermín Spínola no fue el mismo del pasado febrero cuando cortó el rabo, sus indecisiones y miedos ante su primero, bravo y enrazado, lo obligaron a alargar la faena, terminó por sufrir un arropón al momento de realizar la suerte suprema y escuchó dos avisos.

Cornado del escroto enfrentó al quinto, en el que derrochó ganas y deseos de agradar; sin embargo, las condiciones del astado lo hicieron abreviar y escuchó palmas.

Al inicio del festejo le dieron la vuelta al ruedo a las cenizas del recién fallecido Mariano Ramos y Christian Sánchez saludó en el tercio tras dos pares de banderillas de excelente colocación en el sexto.

Únete infórmate descubre

Suscríbete a nuestros
Newsletters

Ve a nuestros Newslettersregístrate aquí

Últimas noticias

Noticias Recomendadas