¿A largo o corto plazo? Aquí los beneficios y desafíos para poner en renta una vivienda

Ante la necesidad habitacional que existe en México, la modalidad de renta ha ganado peso como una forma de poder acceder a un hogar sin necesidad de realizar el gasto para su compra, lo que, a su vez, ha despertado el interés de las personas de ofrecer viviendas para arrendamiento.

Se estima que, en México, 5.8 millones de hogares son rentados y 54% tiene un contrato vigente, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Vivienda 2020. El principal motivo para alquilar un hogar es por no tener acceso a crédito o no se cuentan con los recursos suficientes, seguido de la facilidad de poder mudarse y porque la mensualidad es menor que una hipoteca.

Ante este escenario, muchas personas han buscado invertir en la adquisición de propiedades para, posteriormente ofrecerlas en esquemas de renta y así, tener una fuente de ingresos que brinde liquidez.

Sin embargo, es importante saber los beneficios y retos que tiene poner una propiedad en renta, especialmente en el tema de la temporalidad, es decir si se ofrecerá a largo o a corto plazo, pues ambos esquemas tienen tanto sus ventajas como sus desafíos.

De acuerdo con la plataforma inmobiliaria La Haus, 73% de los apartados de propiedades en preventa tienen por objetivo ser un proyecto de inversión, lo que es una señal de que la oferta de este modelo habitacional se incrementa.

Es por ello que es importante conocer tanto los potenciales beneficios como los retos que ambos modelos presentan.

 Renta a corto plazo.

• Beneficios. Para La Haus, las rentas a corto plazo tienen el potencial de generar ingresos elevados, los cuales dependen 100% de la ubicación de la vivienda, lo cual está ligado con la demanda, plusvalía, opción de servicios y más. Asimismo, la flexibilidad, es decir rentar por periodos breves, permite que se controle el calendario de ocupación y se tomen fechas para vacaciones o planes de trabajo a distancia. Otro de los puntos que destaca La Haus es referente a la diversificación de ingresos, especialmente en propiedades dentro de un destino turístico donde tener un inmueble es una forma adicional de ganar dinero.
• Retos. En este esquema, uno de los grandes desafíos es cuando la demanda baja, lo cual reduce la opción de ingresos recurrentes y, además, se debe de tomar en cuenta la inversión constante que se debe de realizar, por ejemplo, en cuestión de limpieza, búsqueda de nuevos huéspedes y mantenimiento del inmueble. "Las regulaciones locales pueden aparecer; hay algunos estados que manejan impuestos específicos para las rentas de corta estancia, así que debes informarte".

Renta a largo plazo.

•  Beneficios. En este modelo, los ingresos pueden ser estables, ya que permite tener asegurado un periodo de ingreso con claridad en la cantidad y el tiempo, a su vez se tendrá mayor control en ingresos y egresos, lo cual puede dar paso a contratar a un administrador que gestione la propiedad. "Tendrás menos rotación lo cual puede ser una ventaja también para temas de mantenimiento", detalla La Haus.
•  Retos. Si bien, en este modelo los ingresos puede haber una estabilidad respecto a ingresos, es importante considerar que el monto de renta no aumenta hasta concluir el contrato. Para La Haus, si bien este modelo puede presentar flexibilidad, si se estipula bien en el contrato inicial, tener a un mal inquilino puede ocasionar conflicto, incluso para el tema del desalojo.

"La clave es entonces, definir qué tipo de ganancia quieres y con ello entender qué tipo de renta te dará lo que planeas. Invertir es un tema de conocer, entender y decidir, así que informarte es lo mejor que puedes considerar y, ahora que tienes enlistados los retos principales considerar cómo hacerle contraparte si es que te interesa uno u otro modelo de alquiler de vivienda", puntualiza La Haus.