Fibras esperan año de resultados positivos gracias al dinamismo de bienes raíces

Para los Fideicomisos de Inversión en Bienes Raíces (Fibras), el 2021 fue un año que reflejó resultados positivos en sus indicadores financieros, una tendencia que podría replicarse este año, así lo anticipó Simón Galante, presidente de la Asociación Mexicana de Fibras Inmobiliarias (Amefibra).  

“A pesar de los efectos negativos provocados por la pandemia por Covid-19 en nuestro país, el sector de los Fideicomisos de Inversión en Bienes Raíces (Fibras), presentó un repunte económico durante el 2021, inercia que esperan continúe para este 2022”, explicó el también director general de Fibra Hotel.  

Según datos de Amefibra, los fideicomisos de inversión inmobiliaria cuentan con activos equivalentes al 3.8% del Producto Interno Bruto, una cifra solo debajo del 4% que representa en envío de remesas.  

“En términos generales, la forma de reaccionar del sector fue buena. Podemos observar que, en varios países, la contribución económica del Real Estate atrae inversiones extranjeras, por lo que los meses siguientes serán positivos para el sector de las Fibras”, anticipó Galante.

Actualmente la asociación se conforma por 18 fideicomisos, de los cuales algunos se enfocan en segmentos específicos, mientras que otras operan inmuebles de diferente sector.

Resultados contrastantes

Para el titular de la Asociación, pese a tener un modelo de negocios similar, según el segmento al que atienden es el desempeño de cada Fibra.  

Así, en opinión de Galante, mientras que los portafolios de propiedades industriales se ven beneficiados por los cambios en los hábitos de consumo, enfocados al comercio electrónico, así como a la distribución de mercancías, otros como las fibras del sector comercial y hotelero se han visto afectados en su demanda por los confinamientos y restricciones en la circulación.  

“Los fibras del sector comercial recibieron un fuerte golpe con la llegada de la pandemia y las decisiones normativas del cierre de actividades no esenciales en el país”, dijo el presidente de Amefibra.  

“Actualmente se encuentra en plena recuperación gracias a la reapertura de negocios como centros comerciales, restaurantes y centros de entretenimiento”.  

En el caso de los hoteles, el directivo apuntó la caída en el turismo nacional e internacional por el cierre de inmuebles para estancias de placer o de negocios, sin embargo, este efecto no ha frenado la incorporación de cuartos a los portafolios hoteleros.  

“De mayo a septiembre del 2021, en México se han inaugurado más de 13 hoteles incorporando más de 2,660 cuartos, con una mayor participación en la Riviera Maya con un estimado de 1,324 cuartos, mientras que para el cierre de año se contemplan de apertura ocho hoteles, es decir más de 1,800 cuartos por incorporar”, adelantó el director general de Fibra Hotel.  

Oficinas y escuelas, misma crisis diferentes reacciones  

Para Simón Galante, los fideicomisos con edificios de oficinas o inmuebles para el segmento educativo tuvieron comportamientos peculiares, al responder de diferente forma al escenario que dejó la emergencia sanitaria por Covid-19.  

Sobre los inmuebles de oficinas, el directivo señaló que el trabajo remoto fue una opción inmediata al inicio de la pandemia, pero la reconfiguración fue el año pasado, con lo que 2022 debe reflejar la recuperación de las ocupaciones.  

Destacó que, en los últimos cinco años, el mercado se ha concentrado en la Ciudad de México, donde se alberga 83% del inventario corporativo del país.  

Por otro lado, las propiedades educativas, pese a estar en modelos de clases en línea, estas propiedades en el país no realizaron descuentos o diferimiento de pagos a sus inquilinos, como otros sectores sí hicieron.  

“En México sólo existe un fideicomiso enfocado a este segmento, el cual tuvo un sólido incremento de 86% en el valor de su CBFI (Certificado Bursátil Fiduciario Inmobiliario)”, acotó Simón Galante. 

Distribución de los fibras por segmento:

Fuente: Amefibra