Entre guerras y tensiones geopolíticas, vislumbran oportunidades en el sector inmobiliario durante el 2025

Después de tres años turbulentos en el sector inmobiliario internacional, el 2025 parece traer un escenario de oportunidades, aunque con reservas, dado el recorte de tasas de interés y un mayor control de la inflación. 

De acuerdo con Mariano Capellino, director general de Inmsa Real Estate Investments, el crecimiento inmobiliario se mantiene moderado en comparación con los estándares históricos; sin embargo, las decisiones de los bancos centrales dan señales positivas.

“Tras años turbulentos y pese a fuertes subidas de las tasas de interés y las guerras en Ucrania y Gaza, en el 2024 la economía mundial ha mostrado una gran resiliencia, principalmente en el marco del Real Estate”, comentó el experto.

En Estados Unidos, el mercado inmobiliario ha sido uno de los sectores más afectados por las subidas de las tasas de interés de la Fed (Sistema de la Reserva Federal, por sus siglas en inglés). En el 2023, el volumen de ventas de viviendas existentes alcanzó el nivel más bajo desde 1995 y dicha situación pudo repetirse en el 2024, según Capellino.

No obstante, los últimos recortes de tasas de la Reserva Federal, gracias a que la inflación en noviembre se ubicó en 2.7%, podrían ayudar a respaldar a este mercado a través de menores costos de endeudamiento en los próximos meses.

“Teniendo en cuenta que Donald Trump asumirá la presidencia en enero — y que muchas de sus políticas comerciales podrían impulsar nuevamente la inflación—, habrá que ver qué camino toma la Fed en 2025. Por el momento, las tasas se encuentran en 4,75%”, apuntó el director de Inmsa.

Panorama en Europa

Al otro lado del océano Atlántico, la inflación en la zona europea se ubicó en 2.3% interanual en noviembre. Por ello, el Banco Central Europeo redujo su tasa de interés en varias oportunidades, hasta ubicarla en 3.25 por ciento.

Eso ha elevado las expectativas respecto a una posible recuperación del sector inmobiliario en el Viejo Continente que, pese a tener una mejor performance que el de Estados Unidos, también ha sufrido las elevadas tasas. En el caso particular de España, a pesar de los tipos de interés, se espera que el precio de la vivienda cierre el año con 6% de aumento interanual.

“Aún resta ver cómo impacta la bajada de tipos del banco central, pero la realidad es que, actualmente, inversores institucionales especializados ya pueden adquirir propiedades oportunas en bancos y subastas, con descuentos de entre el 20 y 30% respecto a su valor actual de mercado”, indicó Capellino.

Esto último es consecuencia de que muchos activos están por ser ejecutados o ya están bajo el control de un banco o prestamista que desea desprenderse de ellos. Se estima que en España hay activos por un valor de más de 100,000 millones de euros, en regiones como Málaga, Madrid, Barcelona, Valencia, Alicante, Murcia, y Almería, entre otras.

Riesgos

Si bien, el futuro luce más prometedor que en años previos, Capellino remarcó que existen algunos riesgos latentes en torno a la inversión inmobiliaria. Algunos de ellos son:

1. Riesgo de mercado: Los valores de las propiedades pueden fluctuar debido a condiciones económicas, cambios en la demanda del mercado y otros factores externos. 
2. Liquidez: Vender una propiedad puede llevar tiempo, especialmente si el mercado es lento o hay poca demanda en ese momento. 
3. Apalancamiento: Si la propiedad pierde valor o no genera suficientes ingresos para cubrir los pagos de la deuda, el inversor podría enfrentar dificultades financieras y la posibilidad de ejecución hipotecaria. 
4. Tasas de interés: Los cambios en las tasas de interés pueden afectar la asequibilidad de los préstamos y, por lo tanto, la demanda de propiedades. Tasas de interés más altas dificultan la inversión y suelen reducir el valor de los activos y la actividad en el mercado inmobiliario.