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Economía

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Alta inflación y postura de la Fed inciden en decisión de Banxico

El Banco de México suele ir en el mismo sentido de la Reserva Federal cuando vienen alzas de tasas, pues debe cuidar el diferencial; el ciclo en México suele acelerarse si la presión inflacionaria es mayor, así lo muestra la experiencia histórica.

ZOCALO DE LAS CIUDAD DE MEXICOCDMX

La posibilidad de que en marzo la Reserva Federal de Estados Unidos incremente la tasa de fondeo motivó un cambio en las expectativas sobre la tendencia monetaria que asumirá Banco de México.

El economista senior en la consultoría Oxford Economics, Joan Domene considera que la Junta de Gobierno de Banxico puede llevar la tasa hasta 6.75% en diciembre.

Esta previsión supone que vendrán cinco incrementos consecutivos en la tasa de fondeo, de un cuarto de punto cada uno, comenzando en la reunión del 10 de febrero.

Todavía en diciembre, la estimación de la consultoría era que Banxico llevaría la tasa a 6.50%, en tres anuncios, refirió. Uno de 50 puntos en febrero y dos más de 25 puntos base.

La expectativa del primer incremento bajó a 25 puntos base, al incorporar la evidencia de una inflación que se ha moderado.

Banco de México debe atender el diferencial de tasas con la Fed e incorporar al mismo tiempo las presiones internas de inflación, consignó.

Aparte el economista en jefe para México de la consultoría Rankia, Humberto Calzada considera que la postura de la Fed será importante para la Junta de Gobierno, pero subrayó que también incorporarán la presión que persiste en la inflación subyacente, la cual se ubicó en 6.01% anual al cierre de la primera quincena de enero.

Estima que México impulsará cuatro aumentos de tasa este año, cada uno de 25 puntos base, para cerrar 2022 con un rédito de 6.5 por ciento.

“Pero en un escenario bastante extremo, no se puede descartar que lleguemos a 7%, como estábamos antes de la pandemia”, precisó Humberto Calzada.

Desde su perspectiva, este escenario “bastante extremo”, puede ser de más inflación, o de persistencia en las presiones al alza de los precios.

Considera que los incrementos del rédito en México pueden desalentar al crecimiento económico, pero considera que la inflación persistente al alza está desacelerando la demanda.

La inflación ha sido un catalizador que ya frenó el crecimiento en México y es parte de lo que explica la reducción de expectativas del PIB, subrayó.

Factores internos pesan más

La economista para México de BNP Paribas, Pamela Díaz Loubet, explicó que históricamente Banco de México tiende a ser menos tolerante a la inflación que la Reserva Federal y reacciona más rápido ante la depreciación cambiaria.

La depreciación cambiaria suele generar presiones en precios de mercancías y de ser consistente suele trasladarse a los precios, enfatizó.

Se apoyó en un documento que realizó para México el banco de origen francés, considerado el más grande de Europa, titulado “Banxico, bailando al tono de la Fed”, para mostrar que “Banxico tiende a estar sesgado al lado restrictivo cuando la Reserva Federal endurece su política”.

Durante el 2015, la inflación en México estaba en un mínimo histórico cuando el banco central subió la tasa justo después de la Fed.

En el 2016, Banxico siguió subiendo pese a que la Fed paró los incrementos, ante el impacto que tuvo el resultado de las elecciones presidenciales de Estados Unidos y la posterior depreciación cambiaria del peso.

Los incrementos de la tasa en México tienden a prolongarse más ante la presión en la inflación y si coincide con el ciclo alcista en la Fed, también lo incorporan.

Pero Banxico sí sigue a la Fed

El alza de tasas de la Fed es un factor que ha estado bajo observación de la Junta de Gobierno de Banxico, tal como ha quedado expuesto en las minutas de las reuniones monetarias.

Particularmente en la postura del subgobernador Gerardo Esquivel, que se ha opuesto a los incrementos de la tasa argumentando que se tenía que guardar el espacio para el momento en que la Fed iniciara el retiro de estímulos.

En la decisión de política monetaria de diciembre, donde Banxico incrementó en 50 puntos base la tasa, para dejarla en 5.50%, Esquivel destacó que “la expectativa de una postura menos acomodaticia de la Reserva Federal afectó las condiciones financieras globales”.

En la reunión anterior, en noviembre, el mismo subgobernador advirtió que “anticiparse demasiado a la normalización (de la Fed) implicará que en el futuro la tasa deba llevarse a un terreno muy restrictivo para no afectar la postura relativa”.

ymorales@eleconomista.com.mx

Yolanda Morales Quiroga es “corresponsal itinerante” en organismos financieros internacionales, apasionada de la macroeconomía y la política monetaria y contadora de historias, detrás de sus apuntes de reportera. Oficio en el que se ha desempeñado por 19 años. Reportera de Finanzas Globales, blogger y conductora del Programa en línea de El Economista, Voces en Directo.

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