Lectura 4:00 min
BBVA México prevé una ralentización del consumo ante elevada inflación
Si bien el gasto de las familias se ha favorecido por una gradual recuperación del saldo de la cartera y un aumento de la masa salarial, esto podría perder dinamismo por la política monetaria y una menor demanda interna.
En un contexto de elevada inflación, en el que los hogares enfrentan mayores tasas de interés, BBVA México anticipa, una gradual ralentización del consumo.
“Si bien el gasto de las familias se ha visto favorecido por una gradual recuperación del saldo de la cartera de crédito y el crecimiento continuo de la masa salarial, estos factores podrían perder dinamismo en los próximos trimestres ante el apretamiento de las condiciones monetarias y una menor demanda interna”, señala en su Monitor de Consumo mensual difundido este jueves.
El Indicador de Consumo Big Data BBVA Research (ICBD), reportó en junio un crecimiento de 1.0% en su comparación con el mes previo, ello, con cifras ajustadas por estacionalidad, ante el mayor dinamismo del sector servicios, que creció 1.7% en el periodo, pero con rezagos en el segmento de alimentos, que cayó 2.8 por ciento.
El reporte detalla que dentro del segmento de servicios, se registra un comportamiento diferenciado de los asociados al turismo y entretenimiento, los cuales siguieron registrando contracciones o crecimientos modestos.
Por una parte, el segmento de hoteles cayó 2.8%, que representó la segunda caída consecutiva en el segundo trimestre del 2022; mientras que el de restaurantes creció 0.2%, pero tras una contracción de 4.6% el mes previo.
En tanto, el sector de entretenimiento se contrajo 10% en junio, el peor desempeño desde enero.
Desde su indicador de abril, la institución financiera ya advertía de los posibles riesgos para un menor consumo, derivados de una elevada inflación y la consecuente política monetaria más restrictiva por parte del Banco de México para tratar de controlarla, ello, con efectos sobre los ingresos y la capacidad de endeudamiento de las familias.
Inflación pega a gasto en alimentos
El análisis de BBVA Research agrega que la pérdida de dinamismo del gasto en alimentos en junio representa la mayor contracción desde junio del 2021, y sugiere afectaciones en el consumo, derivadas de una mayor inflación.
El débil crecimiento de los servicios turísticos, sugiere una recomposición de la demanda de los hogares hacia bienes y servicios de primera necesidad, en un entorno de altos niveles de precios, y una política monetaria más restrictiva”.
Crece gasto en tiendas físicas; baja en online
El reporte de BBVA resalta que, con respecto a las ventas por tipo de establecimiento, el gasto en tiendas físicas creció 1.6% en junio, tras una caída el mes previo; mientras que en establecimientos online se redujo 3.3 por ciento.
“Con la cifra de junio, el consumo en establecimiento en línea se posiciona 155% por arriba de su cifra pre-Covid; mientras que el gasto en establecimientos físicos en 33 por ciento”.
Crédito al consumo, el que ha impulsado la cartera total
Desde inicios del presente año, con base en información del Banco de México, el crédito al consumo de la banca comercial, junto con el de vivienda, es el que ha impulsado la cartera total.
En mayo, el portafolio de consumo registró un crecimiento de 4.5% en su comparación real anual. Pero las cifras positivas de este portafolio iniciaron desde enero, cuando el aumento fue de 0.8%, después de 20 meses de contracciones mensuales consecutivas. En febrero, el alza fue de 2.0%, en marzo de 2.8% y en abril de 3.9 por ciento.
No obstante, especialistas han considerado que la elevada inflación y la consecuente alza de tasas, podrían hacer que el crecimiento del crédito al consumo, pierda dinamismo hacia adelante.
El Indicador de Consumo Big Data BBVA Research, que la institución realiza desde septiembre del 2021, se construye a partir del gasto efectuado en Terminales Punto de Venta (TPV’s) del banco, tanto físicas como virtuales, e incluye compras realizadas con tarjetas de crédito y débito.
Al realizarse una transacción pagada con tarjeta, quedan apuntados en la base del banco datos fecha, rubro, importe o moneda que definen la operación y pasan a formar parte del indicador en menos de 48 horas.