Bajó recaudación de México como proporción del PIB

La recaudación promedio de México experimentó “un ligero deterioro” al pasar de 16.6% del PIB en el 2016 a 16.2% en el 2017, consiga información recabada por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal); la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).

Este deterioro es resultado de la desaceleración en el ritmo de la tributación, la elevada base de comparación anterior, y un menor desempeño de la economía, consignan en el reporte anual Panorama Fiscal de América Latina. Políticas Tributarias para la Movilización de Recursos.

Ahí mismo explican que persisten los tratos preferenciales para impuestos en específico, como el IVA, ISR, los gravámenes al comercio exterior, impuestos específicos y contribuciones a la seguridad social, que motivan la renuncia fiscal asociada equivalente a 3.4 puntos del PIB en el caso de México. Siendo el gasto fiscal del IVA e impuestos generales, así como el del ISR, los que generan un mayor hueco al erario, al dejarse de cobrar el equivalente a 1.6 puntos del producto en cada uno.

De acuerdo con el documento de la Cepal, los gastos tributarios orientados a promover la inversión podrían servir como herramienta para impulsar el cumplimiento de la Agenda 2030, que incluye la reducción de la pobreza y el hambre, o la brecha de género.

Sin embargo, esgrime que esto no significa que se trata del instrumento ideal para alcanzar dicho objetivo. En su experiencia existen instrumentos alternos que pueden ser mucho más eficaces.

PIB, impactado por recortes al gasto

La contribución del gasto público al crecimiento de la economía mexicana aún es baja; fue particularmente marcada por el incremento en los pagos de intereses de la deuda y los menores gastos de capital que evidencian una política fiscal astringente.

Según sus estimaciones, el gobierno de México ha incrementado el pago de intereses de la deuda en una proporción equivalente a 0.3% del PIB sólo en el 2017.

En el informe destacan que también la recaudación promedio de América Latina es 22.4% del PIB.

El documento fue lanzado en Santiago de Chile, durante el XXI Seminario Regional de Política Fiscal que organizan en conjunto los tres citados organismos internacionales.

Evasión y elusión, costo regional

De acuerdo con la Cepal, el costo de la evasión y la elusión fiscal en América Latina y el Caribe alcanzó 6.3% del PIB en el 2017. Una cifra que equivale a 335,000 millones de dólares.

“Ningún país puede encarar este problema solo. Es necesario el espacio multilateral regional para el análisis y coordinación fiscal, que permita construir posiciones conjuntas orientadas a reducir las asimetrías globales y ampliar el diálogo con empresas multinacionales”, aseveró Alicia Bárcena, Secretaria ejecutiva de la Cepal en el lanzamiento del reporte, transmitido en línea.

De acuerdo con el reporte, varios países de la región, México incluido, han llevado a cabo importantes programas para reducir la evasión. Costa Rica en el 2018 y el 2019; Ecuador, Guyana y Perú, también en el 2018, y México en el 2017, con su declaración y repatriación de capitales.

Los expertos de la OCDE dicen que los programas de regularización tributaria también brindan una forma de abordar el incumplimiento tributario generando al mismo tiempo ingresos extraordinarios para incrementar los recursos públicos o compensar su caída.

En impuestos diferenciados hay que evaluar costo y beneficio: OCDE

La aplicación de impuestos diferenciados en un mismo país, como la que está en marcha en zonas fronterizas de México, suele generar un costo tributario. Hay que evaluar los costos y beneficios. En otros países de América Latina como Colombia, República Dominicana y Panamá, los gastos tributarios no han tenido un resultado positivo neto, sostiene Sebastián Nieto Parra,  jefe adjunto para Latinoamérica y el Caribe del Centro de Desarrollo de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).

La estrategia detrás puede generar costos y beneficios que en el margen limiten el impacto del gasto tributario. Hay que evaluar ambos elementos.

Desde Santiago de Chile, donde la organización lanzó junto con la Cepal y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), las Estadísticas Tributarias para América Latina, explica que México cuenta con margen para aumentar la recaudación de 16% del PIB donde se encuentra hasta 22% del producto que tiene América Latina.

Esto, si consigue una credibilidad en el ejercicio del gasto público, mientras promueve una educación fiscal entre los eventuales contribuyentes, y si logra facilitar el pago de impuestos.

Sobre la recomendación de la OCDE y otros organismos internacionales, que advierten del bono democrático con el que llega un nuevo gobierno, como la oportunidad para impulsar reformas estructurales, observa que cada administración decide el momento adecuado para aprovechar las ventajas de las reformas.

Algunas veces pueden hacerlo los primeros 100 días de una administración, o durante el primer año, comenta entrevistado por El Economista. De cualquier forma sería  bienvenido que México aumente la recaudación desde 16.2% del PIB que hoy tiene, a 22.8% que promedia la región de América Latina.

Igualdad tributaria

Reconoce que el promedio regional en América Latina de recaudación de impuestos es de 22% del PIB, una proporción que sigue muy atrás de los 34 puntos del producto que tributa la media de los países OCDE.

Esta brecha de recaudación tiene que ver con la estructura de tributación, pero también se requiere la eficiencia del sector público para proveer de servicios en educación, infraestructura y salud, así como con la moral fiscal, que es la conducta del contribuyente ante el fraude o evasión.

En la media de los países OCDE, la estructura tributaria y las transferencias permiten reducir en 16 puntos el índice de Gini, que es la medida que permite calcular la desigualdad de ingreso entre ciudadanos. En México, el sistema tributario en marcha apenas consigue una corrección de 2 puntos en el mismo índice. Esto significa que es mínima la reducción de desigualdades a través del marco fiscal que priva en México.

Otra forma de verlo es con el nivel de satisfacción del ciudadano mexicano ante los servicios públicos que recibe.

Moral reducida

El informe Perspectivas Económicas de América Latina que divulgó la OCDE la semana pasada arrojó que en los mexicanos hay un sentimiento de injusticia social sobre los beneficios adquiridos respecto al pago de impuestos.

Por ello el funcionario de la OCDE consigna que al analizar la recaudación de un país también debe tomarse en cuenta la moral del ciudadano para el pago de impuestos.

En México la moral tributaria es reducida, al asumir que sólo 40% de la población mexicana encuentra que nunca es justificable la evasión, lo  cual significa que 60% restante defiende, de una u otra forma, la omisión de disposiciones tributarias para reducir total o parcialmente la carga tributaria en beneficio propio.

La alternativa para remediarlo está en buscar una estructura que promueva la credibilidad institucional que permita confiar en la eficiencia de la recaudación y en la efectividad del gasto público.

También se puede explorar la estructura de los ingresos tributarios que fomenten la competitividad y reducción de desigualdades, donde los ciudadanos que ganan más paguen también más y se eviten exenciones que suelen favorecer a las clases más pudientes.