Base cero implica cambios en los tres órdenes de gobierno

La implementación de un presupuesto base cero no es una tarea sencilla, ya que implica un cambio cultural en los tres órdenes de gobierno, por lo que será imposible que se ejecute a 100% el próximo año, coincidieron especialistas.

Guillermo Barnes, comisionado nacional del Fondo Público de las Cajas de Ahorro o Fideicomiso Pago (Fipago) de Nacional Financiera, consideró que la idea del gobierno federal de iniciar un presupuesto base cero es buena, ya que se conocerá el destino de los recursos.

En el marco del Foro Internacional sobre el Presupuesto Base Cero, organizado por el Centro de Estudios de las Finanzas Públicas en San Lázaro, aseguró que implementar la metodología no será una tarea sencilla y tampoco quedará listo en un año, por lo que estimó que al gobierno le costará varios periodos de afinación y de aprendizaje para evaluar los programas.

El gobierno federal no podrá revisar los 889 programas a detalle; será un proceso sucesivo de corrección. Para analizarlo a 100% se necesitan varios años; es de aplaudirse la decisión de realizarlo de forma preventiva para brindarle estabilidad a las finanzas públicas .

Durante su participación en el panel denominado Metodología para elaborar el presupuesto base cero , Juan Ignacio Gil Antón, director de Negocio Corporativo de Grupo Nacional Provincial (GNP), coincidió que es imposible llevar a cabo este mecanismo de la noche a la mañana.

Es imposible pedirle al país y al gobierno federal que revise todo en un periodo como éste, súbitamente rápido, con todo el trabajo que implica , consideró. Al mismo tiempo, Gil Antón opinó que en México el incremento del gasto público no ha ayudado al crecimiento económico, ni ha disminuido la pobreza.

Una evaluación, personal, refleja que el gobierno ha gastado mal, ha gastado mucho. Hemos ejecutado mal, somos un país que gasta mucho; ejemplo de ello es que en vez de gastar en salud gastamos en burocracia , expuso.

Metodología del Presupuesto Base Cero

Los especialistas coincidieron en que el entorno económico internacional, aunado a la caída en los ingresos petroleros y el pobre crecimiento económico de los últimos dos años, obligan al gobierno a un rediseño del gasto con base a resultados, mismos que dependerán de las necesidades del país.

Arturo Herrera, gerente de la Unidad de Gestión del Sector Público para América Latina y el Caribe del Banco Mundial, explicó que la formulación de un presupuesto no es un tema trivial, las políticas públicas se ejecutan a través del mismo.

En México, refirió, el presupuesto representa 20% del Producto Interno Bruto (PIB), pero hay países, reveló, en el que puede llegar a 40 por ciento. Además, consideró que una metodología complementaria al base cero es el presupuesto basado en resultados, y en México llama la atención cómo se implementará .

El presupuesto base cero es muy demandante en trabajo, es una tarea ambiciosa. La adopción de la metodología implica la adopción de responsabilidad para un grupo de funcionarios públicos , precisó Herrera.

Conforme a las experiencias del Banco Mundial, Herrera argumentó que ningún país ha implementado un presupuesto base cero, ya que sólo se utiliza cuando se quiere replantear la metodología, es un rompimiento cultural en la forma en la que se discute y se aprueba .