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Destacan importancia del mercado interno
El secretario de Economía destacó que las ventas comparables de los afiliados de la ANTAD hilaron 22 meses consecutivos de crecimiento, al avanzar 10% en julio, su mayor salto interanual desde noviembre del 2011.
La economía de México ha respondido mejor de lo previsto y compensado la debilidad de mercados externos, afirmó Ildefonso Guajardo, secretario de Economía.
El mercado interno ha tenido sin duda un mucho mejor comportamiento de lo esperado , dijo el funcionario, tras encabezar una firma de convenio entre la Universidad Autónoma de Nuevo León y la Comisión Federal de Mejora Regulatoria, en Monterrey.
El Producto Interno Bruto (PIB) de México aumentó 2.4% en el segundo trimestre del 2016 respecto del mismo periodo del 2015, según una estimación preliminar del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Esta estimación trimestral supone una leve desaceleración del crecimiento económico respecto del periodo enero-marzo del 2016, cuando el PIB registró una variación de 2.6% en términos reales.
Guajardo destacó en particular que las ventas comparables de los afiliados de la Asociación Nacional de Tiendas de Autoservicio y de Departamentales hilaron 22 meses consecutivos de crecimiento, al avanzar 10% en julio, su mayor salto interanual desde noviembre del 2011.
A pesar de estos hechos, Guajardo dijo que el pesimismo hacia las acciones gubernamentales permea en el mundo y puso como ejemplo casos como los de España y Chile, cuyos gobiernos no han logrado la conformidad de sus habitantes.
En un auditorio compuesto mayoritariamente por estudiantes, expuso que el mal humor representa el más grande riesgo para la economía mundial, por encima de cualquier otro factor de impacto adverso.
Todos hablamos de que prevalece un humor social negativo a nivel global .
Ante ello, Guajardo dijo que le han preguntado sobre cuál es el más grande riesgo de la economía global, y su respuesta ha sido: El más grande riesgo en la economía global no es la baja en el precio del petróleo, no es la caída de los precios de productos primarios, no son los efectos que todavía resentimos de la crisis del 2008; el más grave riesgo hoy es precisamente ese desencanto de las sociedades organizadas con los sistemas que las representan .