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Economía

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Frutas, verduras y energéticos llevaron a la inflación a 4.65% anual en abril

El índice subyacente creció a su menor ritmo en tres años; la variación de las mercancías sigue cediendo; la de los servicios se ajustó ligeramente a la baja.

Las presiones que se han presentado en los precios de las frutas y verduras, así como los energéticos y la renuencia del precios de los servicios a bajar aceleraron la inflación por segundo mes consecutivo en abril, de acuerdo con la información divulgada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

En el cuarto mes del año, el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) reportó un aumento mensual de 0.20%, con lo que la medición a tasa anual llevó a la inflación a un nivel de 4.65%, una aceleración desde el dato de 4.42% del mes previo.

Lo anterior supuso la segunda aceleración consecutiva de la inflación en México, así como su mayor nivel desde enero pasado, cuando se ubicó en 4.88% anual.

El dato de abril también fue ligeramente mayor a la proyección del mercado. De acuerdo con un sondeo de Reuters, los analistas esperaban que la inflación se acelerara a 4.63 por ciento.

“La inflación anual se aceleró por segundo mes ante presiones en el índice no subyacente (energía, alimentos frescos). El subyacente creció a su menor ritmo en tres años: la variación de las mercancías continuó cediendo; la de los servicios se ajustó ligeramente a la baja, pero siguen sin mostrar un claro punto de inflexión”, indicó Alejandro Saldaña, subdirector de Análisis Económico de Ve por Más (Bx+).

En este sentido, indicó que si bien esperan que la inflación se desacelere a lo largo del año, el panorama aún es incierto y predominan riesgos al alza.

“Los servicios mantendrán cierta renuencia a bajar, principalmente por el traspaso de las presiones salariales acumuladas. Dicha renuencia se agravaría en caso de que la actividad económica resulte más resiliente a lo previsto. Por otro lado, las tensiones geopolíticas actuales y los eventos climáticos, como las sequías, pueden mantener elevados los precios de productos energéticos y alimentarios”.

En la no subyacente, las presiones

Si bien las presiones se concentraron en los dos rubros de la inflación, el índice no subyacente destacó por acelerarse por segundo mes consecutivo y llegar a un nivel de 5.54% anual en abril.

Al interior, los agropecuarios aumentaron 7.35% anual donde destacó el incremento de 28.57% del precio de las frutas y verduras, mientras que los energéticos y tarifas del gobierno aumentaron en 3.98 por ciento.

“Las malas condiciones climáticas, que afectan los precios de los alimentos no procesados, siguen limitando la tendencia desinflacionaria a nivel general”, indicó Andres Abadia, economista en Jefe en Latinoamérica de Pantheon Macroeconomics.

En este sentido, analistas indicaron que los factores climatológicos podrían afectar a la inflación en los siguientes meses ante el impacto que tiene en algunos cultivos, sobre todo en las olas de calor que se han sentido en los últimos días en diversas regiones del país.

En tanto, la inflación subyacente, que elimina de su cálculo los bienes y servicios con precios más volátiles, se ubicó en abril en 4.37% desde 4.55% de marzo.

Al interior, el precio de las mercancías fue 3.67% mayor a tasa anual y el de los servicios aumentó 5.21 por ciento.

“El rubro de servicios aún no muestra un punto de inflexión, conservando niveles superiores a 5.0%”, destacaron los analistas de Monex.

La inflación subyacente es la que toma en cuenta Banxico para la decisión de política monetaria. En su última reunión, realizada horas después de conocer el dato de inflación de abril, el banco central decidió mantener por unanimidad su tasa de interés en 11 por ciento.

ana.martinez@eleconomista.mx

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