4 errores logísticos más comunes del comercio electrónico y consejos para resolverlos

El ciclo de compra en un e-comemrce no se cierra con el pago del producto, aún falta la entrega, que puede ser decisiva para que el cliente regrese, debido a que una mala experiencia en la logística puede hacer que el cliente no vuelva a comprar.

Tener una buena logística no solo es cuestión de brindar una gran experiencia, sino de retener al cliente, de que confíen en la empresa y que su producto llegarán en las óptimas condiciones y a tiempo.

Durante la pandemia, la logística se vio afectada, en gran medida por el alza de las compras online, que de acuerdo con la Asociación Mexicana de Venta Online creció 81% durante el 2020. Este aumento de ventas que se ha visto año más año propició que, en lo que va de 2022, las solicitudes de entregas urgentes hayan aumentado 47%, las programadas en 15% y las entregas mixtas realizadas vía API 30%, con respecto a 2021, revelan datos de Borzo.

Ahora, los clientes buscan envíos y entregas más eficientes;, por ello las empresas requieren crear acciones de fidelización y acercamiento con el cliente, brindar mejores opciones de ruta, mayor planeación en la gestión de envíos y seguridad en el envío de los paquetes.

¿Cuáles son los principales errores logísticos que enfrentan las empresas y cómo pueden solucionarlo?

1. No informar el tiempo de entrega

La falta de claridad en los tiempos de entrega puede hacer que una compra no se realice, porque no se tiene la certeza de si llegará a tiempo, lo mismo sucede cuando se establecen periodos largos de entrega; sin embargo, los clientes prefieren saber que tardará su pedido desde que realzan la compara a que el tiempo de entrega se alegue después.

Las empresas pueden integrar tecnología a los e-commerce para que el momento de agregar la dirección o el código postal se dé un tiempo promedio de entrega.

2. Falta de seguimiento del pedido

A los consumidores les gusta saber el proceso logístico que sigue su pedido, el avance que realiza para para llegar hasta sus manos, desde que es empaquetado, pasa por el centro de distribución hasta que está a unas cuadras.

Esto es posible a través de tecnologías como la Inteligencia Artificial y los algoritmos que brindan la capacidad de seguimiento y planeación de rutas, incluso se pueden mandar mensajes de texto o por correo para conocer el estatus y avisar si hubo algún retraso.

3. Mala comunicación

Una mala comunicación con los clientes y no responder sus mensajes  hacen que los consumidores vivan una mala experiencia y sientan frustración porque sus dudas y problemas no son resueltos.

Por ello establece un centro de atención al cliente que también abarque la logística y dé solución a los problemas que se puedan tener. También brindar toda la información necesaria para hacer una devolución y permitirles realizar el proceso de la forma más fácil.

4. Mal embalaje

El embalaje es la protección del producto y si esta está defectuoso  desde el inicio existe una alta probabilidad de que llegue mal al destino; sin embargo, el protegerlo de más; con demasiado relleno y una caja muy grande puede implicar costos extra de logística, que podrían reflejarse en un aumento en el precio de envío.

Un forma de contrarrestarlo es elegir el embalaje adecuado, no excederse en los tamaños, así como asegurar que no existan fallas en el proceso de embalaje, para así crear una imagen impecable del negocio.

La logística es parte del proceso de compra; la venta no está cerrada hasta que el pedido llegue a la mano del consumidor, por ello es importante brindarle ofrecer un buen envío, pues cuando un cliente vive una mala experiencia  lo comunica con otros y puede provocar que no compren en el negocio.