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China avanza con paso firme en el mercado mexicano

En una década, la participación del país oriental en las importaciones de nuestro país se multiplicó por siete, al tiempo que también se ha convertido en un foco de Inversión Extranjera Directa en diversos sectores.

Después del ingreso de China en la Organización Mundial de Comercio (OMC) en septiembre del 2001, la participación china en las importaciones totales de México pasó de 2 a 15% y su inversión en la economía mexicana acumuló cerca de 400 millones de dólares, con lo cual el país asiático ha venido avanzando como proveedor de la economía mexicana.

Las exportaciones y las inversiones de China que han tenido como destino México han estado poco diversificadas y se han concentrado en escasas empresas y en pocos sectores, destacando el caso de: Huawei Technologies y Zte Corporation (en telecomunicaciones); Huaxi Group, Jinchuan Group y Golden Dragon Precise Copper Pipe Co. (en minería y manufactura de cobre); Lenovo Group (en cómputo); China Worldbest Group-China Hengtian Group Co. Ltd (en productos textiles), y Hutchison Ports Holdings (en manejo portuario).

En cambio, para México la venta de sus productos a China no ha mostrado cambios significativos. En la última década, la participación china como destino en el valor total de las exportaciones mexicanas apenas pasó de 0.2 a 1.6% y la inversión dirigida al mercado chino sólo alcanzó 65 millones de dólares, de acuerdo con datos del Banco de Información Económica y la Embajada de China en México.

De acuerdo con la Secretaría de Economía y representantes del sector privado, los exportadores mexicanos han seguido teniendo problemas de valoración en la aduana China, ya que en aquel país se continúan usando precios de referencia en diversos productos.

PRÁCTICAS DESLEALES

Dado lo anterior, a inicios de noviembre del 2011, México externó ante el Comité de Subsidios y Medidas Compensatorias de la Organización Mundial de Comercio que se continúan detectando prácticas comerciales de China que van en detrimento de una competencia justa y leal, entre las que destacan: subvaluación, triangulación comercial, una incorrecta clasificación arancelaria de mercancías y la tergiversación en el valor de factura de mercancías introducidas en paquetes o grupos.

Por si no fuera poco, a partir del próximo 12 de diciembre, el gobierno de México entrará en una nueva etapa en las relaciones comerciales con China, en la que ya no habrá ningún acuerdo negociado bilateralmente para proteger a la industria mexicana más allá de los compromisos de ambos en la Organización Mundial de Comercio.

Cerca de cumplirse dicho plazo se registra un intenso temor entre los representantes del sector privado, quienes coinciden en considerar que se trata de una auténtica invasión china que desplazará productos mexicanos del mercado nacional y destruirá a una gran cantidad de mexicanos de su empleo.

El temor de los industriales se ha acentuado en los sectores en los que China concentra sus exportaciones a México, entre los que destacan: textil, confección, calzado, juguetes, bicicletas, herramientas, electrodomésticos, máquinas y aparatos eléctricos, productos químicos y equipos de procesamiento de datos y comunicación.

edsanchez@eleconomista.com.mx

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