EU restringe entrada de papaya mexicana por riesgo de salmonela

La Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, por su sigla en inglés) emitió una alerta de importación que restringe la entrada de papayas mexicanas producidas por 28 empresas que operan en casi todo el país.

En un comunicado, la dependencia detalla que en muestras tomadas de lotes de esas empresas se encontró una tasa de contaminación de 15.6% por salmonela.

El análisis de las muestras se realizó entre el 12 de mayo y el 18 de agosto del presente año, luego de que se detectaran 100 casos de la enfermedad vinculados con papayas mexicanas en 23 estados de la Unión Americana.

La alerta implantada desde ayer prohíbe la entrada de papayas mexicanas de los productores mencionados, a menos de que se presenten pruebas de laboratorios privados que demuestren la sanidad del producto.

La FDA podría considerar cinco envíos comerciales consecutivos durante un periodo de tiempo, analizados por un laboratorio validado , como mecanismo para permitir el paso por las aduanas.

De acuerdo con cifras del Departamento de Comercio de Estados Unidos, 65% de todas las papayas importadas por ese país proviene de México, principalmente de Jalisco, Colima, Chiapas y Veracruz.

La FDA anunció que está trabajando tanto con el Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica) de la Secretaría de Agricultura, como con la Comisión Federal de Protección contra Riesgos Sanitarios para solucionar el problema.

PASARÁN LAS SANAS

Estados Unidos hará muestras de las papayas a nivel frontera y los productores que vayan cumpliendo los estándares sanitarios que está pidiendo, pues estarán exportando sin ningún problema , dijo Enrique Sánchez Cruz, director en jefe del Senasica.

La Secretaría de Agricultura afirmó que estará en contacto con las empresas que no logren exportar para que desde el predio de la unidad productiva se cumpla el estándar estadounidense.

Lo más importante es que los productores hagan las prácticas no en el proceso final, sino desde un principio, con las pruebas de calidad del agua, del suelo, de los fertilizantes, de todo el proceso productivo para garantizar la inocuidad de los productos , agregó Sánchez Cruz.

rmorales@eleconomista.com.mx