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Generar avances cualitativos ?es el reto
En el 2019 México, con 16 plantas productoras de vehículos en funcionamiento, se ubicará en 4 millones de unidades anuales. El gran reto es traducir este crecimiento en avances cualitativos, por ejemplo en el desarrollo de la proveeduría local , comentó Albrecht Ysenburg.
En el 2019 México, con 16 plantas productoras de vehículos en funcionamiento, se ubicará en 4 millones de unidades anuales. El gran reto es traducir este crecimiento en avances cualitativos, por ejemplo en el desarrollo de la proveeduría local , comentó Albrecht Ysenburg, socio líder de la Industria Automotriz en KPMG México.
Uno de los efectos que debe tener el desarrollo de la industria automotriz de manera local es lograr que el empresariado comprenda que se trata de una industria globalizada. No se puede seguir apostando a ser un fabricante de mano de obra barata. Aquí el desarrollo de proveedores se trata como un tema `aspiracional´, cuando debe ser estratégico , agregó Luis Ricardo Rodríguez, experto en comercio exterior también de KPMG.
Atender este elemento permitirá cambiar la condición actual de la industria automotriz en México. La denominación Hecho en México todavía no se asocia a la mayor calidad mundial. Ha avanzado y tiene mejor reconocimiento que China o Brasil, pero no es comparable a Estados Unidos o Europa Occidental.
Las fábricas extranjeras llevan décadas en México y han impulsado una transformación. Los trabajadores están acostumbrados a altos niveles de exigencia, pero también los proveedores y todo el entorno, coincidieron Albrecht Ysenburg y Luis Ricardo Rodríguez.
Después de la crisis del 2008 que se detonó en los Estados Unidos, la industria automotriz realizó inversiones en México para mantener su nivel de desarrollo, lo cual además favoreció a la planta proveedora.
Estos elementos también han contribuido a que la industria tenga una reconfiguración. La instalación de plantas en la frontera es un fenómeno de los ochenta y noventa. En los últimos años toca a El Bajío. La diferencia es que en la primera etapa eran maquiladoras, muy orientadas al mercado de Estados Unidos. Ahora están más integradas al tejido industrial , comentó Rodríguez.
Es precisamente esa coyuntura la que se debe aprovechar para lograr un impulso integral de la industria, y no sólo para los productores de vehículos y sus proveedores directos.
lmgonzalez@eleconomista.com.mx