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JD.com, el Amazon chino revoluciona de golpe la tecnología

El centro logístico automatizado de JD puede enviar hasta 200,000 pedidos al día tirando sólo de cuatro trabajadores.

Foto: ReutersReuters

Dentro de un almacén del tamaño de siete campos de futbol, bajo el cuidado de sólo cuatro personas, cientos de robots empacan 200,000 cajas al día y las envían por barco a clientes a lo largo y ancho de China.

Zou Rui, de 25 años, es una de estas cuatro personas que opera junto a sus colegas, dos hombres y una mujer. Este joven es un ingeniero que gran parte de su turno de ocho horas está de pie mientras monitorea un brazo mecánico de color cremoso que empaqueta mercancía en contenedores. Si algo no funciona, Zou se apresura a arreglar cualquier problema y el resto del tiempo se dedica a hacer apuntes en un cuaderno, monitorear la productividad del brazo o chatea con sus otros colegas.

En este lugar, Zou está muy lejos de los campos de maíz donde vive su familia en la provincia oriental de Anhui, pero no extraña el bullicio de su trabajo anterior a lado de más de 100 personas y en este lugar no se siente aislado.

“Los robots me hacen compañía”, dice Zou, que trabaja para JD.com, una empresa gigantesca de comercio en línea.

La empresa presume de este almacén, ubicado en las afueras de Shanghai. Es de los más automatizados del mundo y los analistas ven a JD.com como el futuro del trabajo manual, no solamente en China sino mas allá. Un lugar donde unos pocos supervisan las máquinas, mientras que la mayoría de los trabajadores se han vuelto obsoletos.

Gracias a una “alianza estratégica” con Google, este modelo podría llegar pronto a Estados Unidos.

Richard Liu, presidente de JD.com quiere ir aún más lejos con este concepto de alta tecnología en un país conocido históricamente como un centro de mano de obra barata.

“Espero que mi compañía sea 100% automatizada algún día,” dijo Liu en abril pasado en una conferencia en Madrid, “sin ningún obrero”.

“Escándalo Sexual”

Liu fue arrestado el 31 de agosto en Mineápolis bajo sospecha de violación. Lo liberaron horas más tarde. No hubo ningún cargo en su contra y regresó a China, pero la investigación sigue abierta.

La empresa insiste en la inocencia de Liu y los usuarios en las redes sociales comenzaron a defenderlo, acusando a las autoridades estadounidenses de amañar el incidente. Sin embargo, el caso del billonario asiático llamó la atención de algunos funcionarios chinos quienes abrieron su propia investigación sobre el incidente.

“Cuando un empresario importante provoca titulares negativos en China, el gobierno suele interesarse por el asunto poniendo en riesgo los futuros proyectos de dicho emprendedor”, opina Simon Cousins, quien tiene una agencia global de relaciones publicas (Allegravita) en Beijing.

Las ventas de este gigante chino crecieron 40.3% en el 2017 con respecto al año anterior, hasta 362,300 millones de yuanes (46.810 millones de euros) y obtuvo un resultado neto de 116.8 millones de yuanes (15.09 millones de euros), frente a unas pérdidas de 259 millones de euros en el 2016 su primer año de beneficios.

Futuro de la industria

JD.com busca perfeccionar su tecnología y extenderla a sus otros 500 almacenes en China, Indonesia y Tailandia, los cuales todavía dependen de la mano de obra de miles de trabajadores. Después, JD.com pretender vender el sistema a otras compañías que buscan reducir costos.

“Los empleos serían más interesantes, más fáciles y menos peligrosos”, dijo Liu. JD, quien firmó un contrato con Google en junio y el gigante planea invertir 550 millones de dólares en la compañía.

Esta asociación será de gran beneficio para Google Shopping, un buscador en línea, para así intensificar la rivalidad con Amazon a nivel nacional en Estados Unidos. Amazon dispone de mas de 100,000 de sus propios robots alrededor del mundo.

Amazon lanzó su programa robótico en el 2014 pero sus almacenes no son totalmente automatizados. Sin embargo, sus centros operan una mayor variedad de paquetes que el almacén de cuatro empleados de JD.com.

En el almacén donde trabaja Zou, son los robots (guiados por escáneres de imagen) los que operan los bienes, recogen los productos de cada pedido, transmitiendo en tiempo real información sobre qué compran los clientes de cada perfil, qué productos se venden juntos o cada cuánto hay que reponerlos.

Hay estanterías computarizadas en ruedas que recogen las cargas y las llevan hacia los camiones. Los pedidos llegan a los clientes dentro de 24 horas.

Al igual que Amazon, JD.com apuesta por el comercio offline y cuenta con su red de tiendas 7Fresh, donde los carritos de compra son robots que siguen al cliente por el establecimiento. Estos locales, donde se vende fruta, verdura, pescados y otros productos frescos, tienen pantallas como si fueran espejos mágicos, que revelan, por ejemplo, dónde se ha cultivado una fruta y su nivel de dulzura. Y si el cliente tiene tiempo, incluso puede tomarse un capuchino allí mismo con una imagen impresa en 3D de su cara en la espuma.

Deshacerse de los trabajadores costosos

Los seres humanos siguen siendo más productivos para muchas tareas, por ejemplo, levantar diversos objetos de diferentes tamaños y dimensiones, pero los economistas previenen que el cambio implementado por JD.com y otras empresas de comercio en línea dejará a millones de trabajadores sin empleo en la industria manufacturera a nivel mundial.

En la actualidad, JD.com emplea a aproximadamente 160,000 trabajadores a tiempo completo en Asia. Durante la próxima década, dijo Liu, espera que ese número disminuya a “menos de 8,000” empleados mejor pagados que trabajan dos o tres horas diarias.

Martin Ford, autor de Rise of Robots, opina que este cambio es inevitable.

JD.com invierte en robótica, inteligencia artificial, big data, vehículos autónomos y drones, y en el Internet de las Cosas, que permite a los consumidores comprar con sólo tocar un botón o usar comandos de voz simples en cualquier momento, incluso cuando están mirando la tele o conduciendo un coche.

“Este tipo de tecnología se extenderá por todas partes, creo que el cambio será muy dañino para mucha gente. Muchos trabajos van a desaparecer”.

Mckinsey, una firma consultora, predice que hasta un tercio de los trabajos podrían ser sustituidos por robots en el 2030.

China tiene un problema de falta de trabajadores que viene de los tiempos del viejo comunismo, cuando las familias no podían tener más de un hijo, una política que no se abandonó hasta el 2016. El número de jóvenes trabajadores chinos sigue a la baja, es por ello que no se cubre la falta de vacantes y los jóvenes exigen más dinero y mejores condiciones laborales.

Zou no teme al futuro y dice que su trabajo es interesante y es feliz. No veía ningún futuro en los campos de maíz en su pueblo natal. Se graduó en una escuela de comercio, pero en Shanghai le dan capacitación cada dos meses para administrar el almacen porque su carrera no era adecuada para las tareas específicas de JD.com.

Zou lleva a su novia al campo, pero sólo de excursión en coche. Quiere casarse, tener hijos, seguir creciendo en el mundo del comercio electrónico y espera que este nuevo modo de trabajar se vuelva más popular.

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