Las telefónicas que vienen, pero con metas limitadas

Una decena de operadores móviles virtuales en telefonía han mostrado interés por competir en México con el cobijo que da la reforma al sector telecom, pero todas en su conjunto no ganarán más del 5% del market share en un plazo de 5 años y en cambio, podrían depredar al mercado en algunas plazas.

La reforma a la industria de la radiodifusión y las telecomunicaciones abre la puerta para que más jugadores entren al negocio de la telefonía móvil bajo nuevos modelos de negocio. Los operadores móviles virtuales o MVNOs, por sus siglas en inglés, son empresas que compran tiempo aire o servicios de banda ancha a las telefónicas tradicionales para revenderlos, y ya se alistan para ingresar de lleno al mercado mexicano.

A la fecha, sólo Maxcom y Megacable son las empresas mexicanas que operan un MVNO en el país. Las europeas Virgin Mobile y Lycamobile ya se encuentran operando o en proceso para mantenerse en el país por diez años, según los permisos que tienen del regulador.

Mientras, Ekofon, también mexicana, lanzará su filial Cierto para operar bajo este modelo a partir de septiembre. Este 21 de agosto, por su parte, Maz Tiempo comienza sus operaciones como MVNO.

Los operadores móviles virtuales tienen la naturaleza de enfocarse a nichos, pero en algunos casos esta particularidad pudiera resultar en una depredación del mercado en México dadas las condiciones actuales del negocio, coincidieron expertos.

Los MVNOs tienen elementos positivos y negativos. Ofrecen atención personalizada y vuelven eficiente las infraestructuras de los operadores tradicionales. Por ejemplo, Vigin Mobile con Telefónica, la infraestructura de la segunda es buena, pero le falta tráfico, entonces se complementan. El problema es que no les interesa atacar mercados poco rentables y no les dan cobertura; buscan hacer negocio inmediato, se van a zonas de alta rentabilidad y generan estrés competitivo, por ejemplo, bajan tanto los precios, que afectan la capacidad de reinvertir en el sector , expuso Fernando Negrete, director general de Mediatelecom Policy & Law.

Virgin Mobile y MazTiempo irán por los clientes en zonas de alto consumo y donde la oferta de servicios de Cuarta Generación (4G), por ejemplo, ya es una realidad de la mano de otras telefónicas, pese a las interrupciones del servicio que ya se han presentado, como en Polanco o la zona sur de la ciudad de México.

Ekofon con Cierto y Lycamobile competirán por atender los familiares de migrantes o los usuarios del exterior que radican en México. Por su parte, Megacable analizaba ya a fines del 2013 los beneficios tangibles que le significaba operar a Megacel , su MVNO. A su vez, los problemas financieros que enfrenta Maxcom pudieran afectar a su división para este segmento.

Por lo anterior, ese mercado de 60 millones de mexicanos que aún demanda servicios competitivos y de valor agregado se mantendrá desatendido, aún con la presencia de estos seis jugadores que se suman al mercado donde también operan Telcel, Movistar, Nextel, Iusacell y Unefón, entre otras.

El panorama del mercado móvil nacional poco permitirá que estas empresas puedan expandirse rápidamente en el país y copar más del 5% del mercado en su conjunto. Las condiciones de mercado, donde el agente económico preponderante mantiene el 70% del negocio, frente al 20% del más cercano competidor, Movistar; el 7.9% del siguiente, Iusacell-Unefon; y 3% para el de más atrás, Nextel, hacen difícil que un MVNO pueda ganar más allá del 2% del negocio.

La consultora Signals Telecom Consulting ya advertía tiempo atrás que un país como México, pese a que un MVNO no está obligada a desplegar una red de infraestructura o a contar con espectro radioeléctrico para ofrecer sus servicios, no significa que tendrá un crecimiento garantizado.

Los gastos que un operador móvil virtual tiene que realizar en salarios, planes de logística o eventualmente en la adquisición de clientes son bastantes, lo que limita el número de empresas que podrían entrar al mercado .

Signals Telecom Consulting hizo el ejercicio teniendo como base que ganar un usuario le costaría 300 pesos, por lo que su inversión mínima debería superar los 1,500 millones de pesos o 315 millones de dólares. Sin embargo, esta cifra se eleva a los 1,500 millones de dólares, si el MVNO opta por adquirir usuarios de alto poder adquisitivo y consumo de servicios de valor agregado.

Aún es necesario además que el regulador, el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT), emita un reglamento dirigido en específico a los MVNOs, dado que en la reforma al sector sólo se contempla el término de comercializador .

A los MVNOs aún no se les identifica con claridad en la reforma. Cabe aún la oportunidad para que el IFT emita un reglamento para operadores móviles virtuales que les permita comercializar con certidumbre y mejores oportunidades, eso llevaría a una dinamización del mercado más rápida , dijo Gisela San Juan, analista independiente en telecomunicaciones.

En México existe un mercado mayoritariamente de prepago de servicios al que los MVNOs no están acostumbrados. También el consumidor mexicano espera siempre, en pospago o prepago, que la telefónica le provea del equipo, cuando los operadores móviles virtuales quizá no hayan contemplado esta cuestión.

Habrá espacio para todos y en particular será interesante verlos operar. Su naturaleza es que ataquen nichos; Virgin Mobile trae un plan de ir por el 2% del mercado, pero existen retos. No tenemos elementos para decir que pueden fracasar, pero el hecho de que el mexicano esté acostumbrado a que se le provea de un equipo supone la primera barrera de entrada

Ellos tienen poca experiencia en prepago; han funcionado bien en pospago. Hay que esperar a ver cómo les va y en los nichos que quieren entrar. Y si buscan diversificar sus alianzas, también están Nextel o Iusacell para hacer tratos , comentó Ernesto Piedras, director general en The CIU.

Una oportunidad dorada , añadió Fernando Negrete pudiera ser que las MVNOs formalices alianzas comerciales con las telefónicas tradicionales u otros actores del sector para competir directa o indirectamente por la próxima licitación de la red mayorista con la que el gobierno pretende llevar servicios de valor agregado a todo el país a través de la banda de los 700 MHz y el espectro que se recupere con el apagón analógico.

Es una oportunidad para ofrecerle cobertura a esos 60 millones de mexicanos que aún siguen desconectados de los servicios de alto valor agregado. Es oportunidad para aumentar esa penetración de 87% por cada 100 habitantes.

Existe una enorme oportunidad si un MVNO en asociación público privada puede ofrecer servicios a los beneficiarios del programa Oportunidades de la Sedesol. Sería altamente rentable; sólo es cuestión que cambien un poco su naturaleza a la orientación del negocio social , destacó Fernando Negrete.

Ahora sólo les interesa más desarrollar su propia marca, pero una opción es ir por la red mayorista, por llegar a esas zonas donde existe escasa cobertura y que los servicios móviles lleguen. Allí cabe la posibilidad de que tengan un buen éxito , coincidió Gisela San Juan.

Entrar y mantenerse como se perfila que será la apuesta de los MVNOs en México limitara su crecimiento, su aceptación entre los consumidores mexicanos, quienes no están tan preparados para unos proveedores de servicios de comunicación bajo esta modalidad.

Todavía no están preparados ellos, ni el mercado mexicano. Ellos están ofreciendo una oferta redonda que tiene aún muchos huecos. No han comprendido bien que vendrán a competir contra todos los operadores, aun con que hagan alianzas (con Telefónica, Nextel, etc).

Seguir así, su crecimiento será limitado, porque siguen habiendo las mismas barreras de hace seis meses y se ve que sigan así. Con seguir así, tendrán un desempeño limitado. Ir por un 5% del mercado todas juntas es soñar con un escenario muy optimista. Es poco posible que pasen de ahí. Están capitalizando mucho lo que ofrecen los operadores grandes; ellos no están viniendo a innovar, sino a ser de presencia simbólica; no vienen a ser líderes, sino más bien a ser seguidores , afirmó Valeria Romo, analista en telecomunicaciones de Monex.

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