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Tabaqueras entran en guerra de precios en España

Las multinacionales están subiendo entre cinco y diez céntimos el precio de productos de segunda línea, como cajetillas de menor tamaño o con más de 20 cigarrillos.

Entre cinco y diez céntimos han incrementado las principales compañías de tabaco del mundo el precio de sus productos de segunda línea -como paquetes con cigarrillos de menor tamaño que los normales, o con más de 20 cigarrillos, o los denominados white o black-. Tratan así de arañar unas décimas de cuota en un negocio que mueve al año 10,000 millones de euros en España. En un mercado en caída por la crisis, la ley antitabaco y el aumento de la venta de tabaco de contrabando, las tabaqueras están llevando al límite sus estrategias comerciales.

Philip Morris -Marlboro, Chesterfield-; Altadis -Fortuna, Nobel, Ducados-; Japan Tobacco International (JTI) -Winston, Camel, Gold Coast-, y British American Tobacco (BAT) -Lucky Strike, Pall Mall- han subido en 15 céntimos los precios de sus marcas más conocidas en las últimas semanas, mientras que han aplicado un alza de cinco o diez céntimos al precio de sus productos de segunda línea.

El incremento de precios se produce después de que el Ministerio de Hacienda elevara, a finales del pasado año, el impuesto especial que grava el consumo de tabaco estableciendo un sistema de doble impuesto mínimo. Uno de los impuestos está asociado a la venta de 20 cigarrillos que se comercialicen por debajo de 3.77 euros. El otro nivel de impuesto mínimo se aplica a los 20 cigarrillos que se venden entre 3.78 euros y 3.95 euros y que afecta a la mayoría de las cajetillas de cigarrillos que se expenden. Con este último impuesto el Gobierno trataría de que las compañías no vendan cajetillas por menos de 3.95 euros, ya que en teoría no sería rentable.

JTI ha sido la primera en efectuar, en esta última reposición de precios, una subida no lineal, aumentando en solo cinco céntimos el precio de Camel Pocket, hasta 4.10 euros, y en diez céntimos el de Camel White y Camel Black, que cuestan 4.25 euros.

Sus competidores han seguido la misma línea aplicando subidas inferio¬res a los 15 céntimos a sus productos me¬nos conocidos, a excepción hasta ahora de Philip Morris.

"No se trata de una guerra de precios", dice un representante de una tabaquera. "Es una limpieza de marcas que se venden menos, que pierden frescura en los estancos y que tienen que venderse", explica. Otras fuentes señalan que este es un "mercado de cuotas, la tarta se está haciendo cada vez más pequeña y con estas subidas de precios no lineales se favorece el consumo de una marca de prestigio a un precio inferior". Distintas fuentes apuntan que se trata en todo caso de "cuotas de mercado insignificantes".

En este contexto, las empresas llevan sus estrategias comerciales al límite. BAT ha subido en cinco céntimos su producto Lucky 21 (con un cigarrillo más de los 20 habituales por paquete), hasta 4.25 euros, con lo que se equipara a la versión Lucky Strike normal. En la compañía explican que se trata de un producto descatalogado y que desaparecerá en unas semanas. Altadis vende Fortuna Pocket Rubio a 3.90 euros y Ducados Rubio Pocket Corto, a 3.85 euros, por debajo incluso del nivel impositivo de los 3.95 euros.

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